El Papa Francisco abrió hoy las puertas del Vaticano a mil 500 pobres de Roma, Italia, y otros países europeos, con quienes compartió la mesa y un menú a base de ñoquis, albóndigas y polenta.
Tras celebrar la misa para cuatro mil personas en la Basílica de San Pedro y de bendecir a una multitud desde la ventana de su estudio personal en el Palacio Apostólico, el pontífice se dirigió hasta el Aula Pablo VI, la más grande sala de conferencias de la Santa Sede.
Allí lo esperaban los necesitados, y un batallón de voluntarios. Distribuidos en decenas de mesas redondas, cual banquete nupcial. En medio, una gran mesa rectangular había sido destinada al Papa.
“Vamos a compartir el almuerzo deseándonos lo mejor los unos a los otros. Ahora vamos a rezar a Dios para que bendiga esta comida y aquellos que la han preparado, bendiga a todos nosotros, nuestros corazones, nuestras familias, nuestros deseos, nuestras vidas. Que nos de salud y fuerza. Amén”, dijo en italiano el pontífice, al tomar el micrófono.
Envió una bendición a todos los otros pobres que fueron recibidos, también este domingo, en comedores esparcidos por la capital italiana. “Roma está llena hoy. Un saludo especial y un aplauso a ellos”, pidió. Inmediatamente ocupó su lugar y comenzó a departir con quienes estaban a su lado.
Entonces comenzó el desfile de platillos de comida típica italiana. Unos 40 diáconos de la diócesis de Roma y 150 voluntarios de las parroquias de la ciudad sirvieron ñoquis sardos con tomate, aceitunas y queso, albóndigas con verduras, polenta y brócolis, de postre tiramisú, agua, refresco de naranja y café. Todo parte de un menú ofrecido por el restaurante “Al Pioppeto”.
Entre los invitados no sólo destacaron italianos sino también personas procedentes de País, Lyon, Nantes, Varsovia, Cracovia, Bruselas y otras localidades europeas. El momento fue amenizado por la banda de la Gendarmería Vaticana y el coro “Las dulces notas”, compuesto por niños de cinco a 14 años.
“Francisco habla mucho que hay que tocar la carne de Cristo. No es solamente darles de comer sino comer con ellos, es decir responder a la necesidad de compañía que también tienen. No es solamente el pan material sino también el pan espiritual”, explicó a Notimex Alejandro Díaz, oficial del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización.
Ese organismo del Vaticano fue el responsable de organizar la comida. En entrevista, el sacerdote destacó que, con la comida, el líder católico busca dejar en claro que el centro del mensaje cristiano es “estar pendiente del hermano” y “del que tiene más necesidad”.
Además, señaló, busca visibilizar las “muchísimas iniciativas de voluntariado y acción social que hay en todo el mundo” y sacar a la luz la labor de las personas que, en el silencio, se ocupan de ayudar a los pobres.
Precisó que con motivo de la Jornada Mundial de los Pobres (creada por Francisco y que toda la Iglesia celebra este domingo) muchos obispos y fieles en diversos países se han sumado “con entusiasmo” organizando iniciativas similares.
“Son muchas familias que han decidido acoger este llamado del santo padre y ayudar, invitando a algún pobre a almorzar, teniendo alguna acción de caridad para con el prójimo. Todo el magisterio, la vida del Papa Francisco cada día es una pequeña sacudida que nos invita a vivir radicalmente el evangelio de Jesús”, estableció.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.