El Papa Francisco ofició este martes su primera misa masiva en el capitalino Parque O’Higgins, ante unas 400 mil personas, en el marco de la visita apostólica que realiza desde esta víspera a este país sudamericano.
Tras su visita al presidencial Palacio de La Moneda, donde se reunió con la presidenta Michelle Bachelet, el obispo de Roma se desplazó en un vehículo cerrado hasta el parque, donde abordó el “Papa-móvil” para realizar un recorrido en medio de los fieles.
El pontífice saludó con entusiasmo a las miles de personas que estaban en el lugar para participar en la “Santa Misa por la Paz y la Justicia”, quienes llegaron de madrugada para poder ingresar a la elipse y esperar por varias horas la llegada del Papa.
En su homilía, Francisco señaló que “las bienaventuranzas nacen del corazón compasivo de Jesús que se encuentra con el corazón compasivo y necesitado de compasión de hombres y mujeres que quieren y anhelan una vida bendecida”.
“¡Cuánto conoce el corazón chileno de reconstrucciones y de volver a empezar; cuánto conocen ustedes de levantarse después de tantos derrumbes! ¡A ese corazón apela Jesús; para que ese corazón reciba las bienaventuranzas!”, indicó.
Enfatizó que “las bienaventuranzas no nacen de actitudes criticonas ni de la ‘palabrería barata’ de aquellos que creen saberlo todo pero no se quieren comprometer con nada ni con nadie, y terminan así bloqueando toda posibilidad de generar procesos de transformación y reconstrucción en nuestras comunidades, en nuestras vidas”.
“Jesús, al proclamar las bienaventuranzas, viene a sacudir esa postración negativa llamada resignación que nos hace creer que se puede vivir mejor si nos escapamos de los problemas, si huimos de los demás; si nos escondemos o encerramos en nuestras comodidades, si nos adormecemos en un consumismo tranquilizante”, consignó.
El Papa Francisco añadió “bienaventurados ustedes que se dejan contagiar por el Espíritu de Dios y luchan y trabajan por ese nuevo día, por ese nuevo Chile, porque de ustedes será el reino de los cielos”.
“Bienaventurados los que se comprometen por la reconciliación. Felices aquellos que son capaces de ensuciarse las manos y trabajar para que otros vivan en paz. Felices aquellos que se esfuerzan por no sembrar división”, agregó.
Puntualizó que “la bienaventuranza nos hace artífices de paz; nos invita a comprometernos para que el espíritu de la reconciliación gane espacio entre nosotros”.
Recalcó que “construir la paz es un proceso que nos convoca y estimula nuestra creatividad para gestar relaciones capaces de ver en mi vecino no a un extraño, a un desconocido, sino a un hijo de esta tierra.
En el marco de la ceremonia religiosa, el Papa saludó en forma especial a un grupo de niños y a representantes de los pueblos mapuche y rapa nui, entre otros, además de coronar una imagen de la Virgen del Carmen y el Niño Jesús.
Por otra parte, al menos 50 personas fueron detenidas por la militarizada policía de Carabineros en las cercanías del Parque O’Higgins en el marco de una manifestación contra la visita del pontífice.
Un grupo de personas lanzó piedras y objetos contundentes contra la policía, la que debió ocupar el carro lanza-aguas para contenerlos y alejarlos del lugar donde se realizaba la misa multitudinaria.