Patriarca ortodoxo ruso Kirill arribó este jueves a Cuba, su primer punto de una gira latinoamericana y que será sede de una reunión histórica con el papa Francisco el viernes.
Kirill fue recibido en el aeropuerto de La Habana por el presidente Raúl Castro, un gesto inusual para la llegada de personalidades pues, según el uso local, el mandatario sólo acude a las despedidas.
Inicialmente se vio al líder parlamentario cubano Esteban Lazo en la escalerilla del avión, pero en una acción sorpresiva y cuando el Patriarca ya descendía llegó Castro junto a miembros de su gabinete.
Los pueblos de Rusia y Cuba están unidos por muchos años de relación de cooperación y de amistad», dijo Kirill. «Y yo tendré aquí la oportunidad de transmitir los buenos deseos del pueblo ruso».
Kirill no hizo alusión a su reunión de mañana con el papa Francisco, la primera en mil años de líderes de ambas religiones cristianas.
En la isla, Kirill visitará a la pequeña comunidad ortodoxa, se entrevistará oficialmente con Castro, recorrerá una escuela de niños con discapacidades y asistirá a un concierto de música, indicó un programa distribuido por la Cancillería cubana.
También colocará ofrendas florales a una estatua dedicada al soldado desconocido soviético caído en la Segunda Guerra Mundial y otra al prócer José Martí; y encabezará una liturgia en la Catedral Ortodoxa rusa de La Habana.
Excelsior