Los equipos de rescate casi han concluido las tareas de búsqueda de desaparecidos en las zonas arrasadas por los incendios en la región griega de Ática, sin que se hayan hallado nuevas víctimas.
La cifra de muertos se mantiene hoy en 88, mientras que el de las personas hospitalizadas se ha reducido a 44, aunque diez de ellas se encuentran en estado crítico, según las últimas informaciones facilitadas por las autoridades sanitarias.
Mientras, avanza también el proceso de identificación de los cadáveres, y según los medios locales en torno la mitad de los cuerpos han podido ser reconocidos y sus familiares han podido ser notificados.
Tal fue el caso del grupo de más de una veintena de personas halladas en un solar entre dos complejos de viviendas en la localidad de Mati, lugar de veraneo de los atenienses y epicentro de la catástrofe,
Hasta que no haya concluido el proceso de identificación no se sabrá exactamente si todavía hay personas desaparecidas.
Además del rastreo que están llevando a cabo brigadas mixtas formadas por bomberos, militares y voluntarios en viviendas y en las calles de Mati, buzos de la guardia costera han estado haciendo numerosas inmersiones en los últimos días, sin que por ahora hayan aparecido nuevas víctimas en el mar.
Muchas personas intentaron salvarse del fuego echándose al mar, pero no todas lograron sobrevivir y acabaron muriendo ahogadas.
Mientras tanto, la región de Atica y en particular la capital, Atenas, se vio hoy afectada por una tromba de agua que convirtió calles en potentes arroyos y obligó a interrumpir el tráfico en algunas zonas de la ciudad.
Los bomberos recibieron más de 300 llamadas de auxilio por casas o aparcamientos inundados.
Por la tarde, el tráfico se había restablecido en toda la ciudad.