El confinamiento en casa ha provocado cambios significativos en los hábitos de consumo de las personas alrededor del mundo y, por lo tanto, en las estrategias de las compañías. Tal es el caso de PepsiCo, quien recientemente anunció que decidió apostar más por su división de snacks o botanas debido a que sus consumidores compran más productos para consumir en casa.
“Como vimos en América del Norte, nuestros negocios de snacks y alimentos a nivel internacional demostraron ser más resistentes que las bebidas, con un aumento orgánico del 2% frente a una disminución del 5% en bebidas”, dijo Ramón Laguerta en su más reciente conferencia con analistas.
La compañía estadounidense, dueña de Quaker y Sabritas, dijo que los ingresos orgánicos aumentaron en sus mercados emergentes y en desarrollo como un 30% en China, 8% Sudáfrica, 7% en Brasil y 3% en México.
“Con respecto a nuestra posición competitiva, mejoramos nuestra participación de mercado de snacks hasta la fecha en México, China, Brasil, Reino Unido, Francia y España, mientras que mantuvimos o mejoramos nuestra cuota de mercado de bebidas en el Reino Unido, Alemania, Polonia, México, Brasil y Tailandia”, señaló Laguerta.
La empresa ve este crecimiento derivado a que las personas cocinan más en casa y complementan estas comidas con productos como la avena Quaker pero también marcas como Tostitos o Sabritas.
“Lo que estamos observando es que el consumo en casa está generando un movimiento hacia presentaciones más grandes tanto de bebidas como de snacks. Normalmente lo que hacen estas compañías es dividir su portafolio entre lo que son las presentaciones de consumo individual y las familiares”, señala Jorge Senties, socio de estrategia y mercado de consumo de PwC México.
El consultor señala que los snacks están ganando mercado ya que no pueden sustituirse tan fácilmente como los platillo de los restaurantes que puedes preparar en casa.
De acuerdo con el estudio Oportunidades para los mercados de Consumo de PwC, uno de los productos disponibles en el canal tradicional con menor sensibilidad a los cambios en los precios es precisamente las botanas, como las frituras y palomitas, a lado de la leche y los refrescos, de acuerdo con PwC.
Fuente: Forbes