Ante la crisis migratoria en el mundo, particularmente la de Centroamérica y México a Estados Unidos, el cardenal Norberto Rivera Carrera convocó a los gobiernos de naciones de tránsito y destino a crear políticas que eviten criminalizar a los migrantes, o que vinculen el fenómeno con el terrorismo.
Desde la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, al oficiar la misa dominical, el arzobispo primado reconoció que el tema necesita, además de la voluntad política de los gobiernos, que la sociedad deje atrás la indiferencia e, incluso, una participación más activa del mismo clero católico.
Los obispos de Estados Unidos y los obispos mexicanos hemos pedido a los fieles católicos a apoyar a sus respectivos gobiernos para que establezcan un enfoque de derechos humanos en materia de migración y para que se hagan políticas evitando asimilar la migración a la criminalización y no vincular sistemáticamente la migración con el terrorismo”, dijo.
En un contexto donde discursos antiinmigrantes son utilizados en campañas presidenciales por personajes como Donald Trump, sin citar nombres el arzobispo primado de México lamentó que “el calvario” de los migrantes no termina cuando consiguen llegar al país de destino.
En unos casos apenas comienza un calvario, por el desprecio de los habitantes de la ciudad o del país a que se ha llegado, el desconocimiento de la lengua, de las costumbres y el desarraigo familiar en que se encuentran”, dijo.