Con el propósito de evitar la deserción escolar de mujeres embarazadas o jefas de familia, los integrantes de la LXIV Legislatura del Congreso local, exhortaron a la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno del Estado, para que se robustezcan los programas que otorgan becas educativas y de manera especial las otorgadas a las mujeres embarazadas, o jefas de familia, para que concluyan sus estudios profesionales en instituciones de carácter público.
Es de esta manera, que la diputada integrante de la Comisión de Educación y Cultura, Mónica Guerrero Rivera, señaló que de acuerdo con estudios realizados en los últimos años, los diferentes programas sociales enfocados a este segmento de la población, han puesto de manifiesto la importancia que tiene el hecho de que las madres de familia en lo particular logren alcanzar niveles de educación cada vez más altos, dado a que ellas son las que sacan adelante a su familia.
Es así que el permitir o generar los medios para que las madres jefas de familia concluyan sus estudios, repercute a corto plazo en el logro de su proyecto personal, pero también de manera inmediata en el bienestar de la familia y a largo plazo, en el abatimiento de una de las causas de la deserción escolar; señaló la legisladora.
La Secretaría de Educación Pública, a través de la Subsecretaría de Educación Superior cuenta con la Coordinación Nacional de Becas de Educación Superior, la cual oferta diversas opciones de apoyo económico.
Sin embargo a pesar de estos programas, se estima oportuno solicitar al titular de la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte para que se refuercen los programas mediante los que se otorgan las becas referidas y analice la viabilidad de que se generen otro tipo de instrumentos de carácter estatal, por ejemplo la celebración de convenios para prórrogas en el pago de inscripciones o incluso la condonación total o parcial de las mismas.
Otro ejemplo de apoyo, pudiera ser, mediante el establecimiento de guarderías en los campus universitarios a efecto de que las madres y/o jefas de familia, puedan asistir a clases con la seguridad de que sus menores hijos están seguros y bien atendidos.