Aunque Pedro se quitó la vida luego de asesinar a su expareja y a sus dos hijas en el municipio de Naucalpan, los familiares de Jaqueline exigen se lleve a cabo una investigación a fondo, pues algunos vecinos aseguran que pedía auxilio y nadie la ayudó.
Todos entraban y salían, la casa no está asegurada ni nada, ninguna autoridad ha cuidado el lugar donde se dieron los hechos. No puede ser posible que nadie escuchara, mi hija estuvo secuestrada desde el domingo y su cuerpo hallado el lunes”, apuntó.
Resaltó que incluso cuando él se presentó para saber que había sucedido con su hija fue amenazado por los hermanos del presunto feminicida.
Gaudencio mencionó que en el domicilio donde ocurrieron los hechos hay incluso una panadería de la misma familia de Pedro y siempre hay personas.
Esta situación fue corroborada por algunos vecinos, quienes señalaron que en la vivienda siempre había alguien. Solo tenían conocimiento de que uno de los hermanos de Pedro había salido de la entidad hacia Michoacán.
Yo les pediría por último que investiguen hasta el último alguna complicidad, que manden citar el papá, la mamá, el cuñado y la hermana, alguna demás declaren toda la familia que viven ahí, pidió el padre de la joven.
Los vecinos se muestran sorprendidos por lo ocurrido pues aseguran que Pedro siempre fue una persona tranquila.
La verdad estamos muy desconcertados porque el muchacho era muy tranquilo muy trabajador y lo que hizo la verdad nos tiene muy impactados”, dijo Patricia Chávez, una de las vecinas.
Afirman que el tiempo en que Jaqueline vivió en la casa de sus suegros, parecían una pareja feliz y unida.
Pedro era un muchacho reservado, muy callado, de su casa a su trabajo y de su trabajo a su casa. Aquí venían a comprar lo que le hacía falta a las niñas, pañales, leche sus cosas de despensa, varias veces que se enfermaban yo los inyectaba, y era una persona que no le gustaba los problemas no era conflictivo”, añadió.
Sin embargo, familiares y amigos de Jaqueline aseguran que ella ya había denunciado que era víctima de maltrato de parte de su expareja
Ella me decía que tenía problemas de su esposo, no se vale lo que le hizo, queremos justicia porque no se lo merecía ella, ni las niñas y hay un dios tan grande. Va obrar en ello en su familia más que nada”, narró una vecina
Para la comunidad es urgente que las autoridades tomen medidas cuando hay indicios de peligro para las mujeres, pues unos meses antes de ser asesinada Jaqueline había recurrido a un juez conciliador, quien en ningún momento asentó que su separación era por problemas de violencia y dictó alguna medida de precaución para la joven.
Fuente: Excelsior