Con el respaldo de la Secretaría de Salud y de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios, el Senado acordó quitar todas las trabas a la importación de suplementos alimenticios que contengan menos de 1% de mariguana, a fin de respaldar a los enfermos que requieren de mínimas dosis de esta droga para mejorar su calidad de vida.
La mariguana o planta de cannabis contiene una sustancia denominada tetrahicrocannabinol, que se abrevia THC. Cuando un derivado de esta planta contiene menos del 1% de THC no es sicotrópica y se denomina cáñamo; cuando el contenido de THC es igual o superior al 1% se trata de una sustancia psicotrópica y se denomina cannabis.
El cáñamo es el elemento esencial de productos que en Estados Unidos y Canadá se clasifican como complementos alimenticios, pero mejoran la calidad de vida de personas que padecen esclerosis múltiple, epilepsia y hasta insomnio, entre decenas más; el acceso a estos productos es accesible para la mayoría de los mexicanos que tienen estos padecimientos o familiares con estas enfermedades, pero no los pueden utilizar, porque están prohibidos en territorio nacional.
Cuando el contenido es superior al 1%, que ya es cannabis, entonces se trata de un medicamento, de acuerdo con la clasificación de sus productores en Estados Unidos y tienen costos tan elevados que el más barato cuesta cinco mil dólares, que se traduce en cerca de 10 mil pesos, lo que los hace inaccesibles a la mayoría de los mexicanos.
Excelsior