El presidente de la República Checa, Milos Zeman, declaró este domingo que de momento se evalúan dos versiones sobre qué provocó las explosiones que se produjeron en los depósitos militares en la localidad checa de Vrbetice en el 2014 y recientemente se convirtieron en la causa de una tensión diplomática entre Praga y Moscú.
El mandatario declaró durante un discurso televisivo extraordinario que de momento «trabajan con dos versiones: que las explosiones se produjeron debido a la manipulación negligente de municiones y la segunda versión es que agentes de servicios especiales extranjeros son culpables de esto». «Antes de sacar conclusiones sobre las explosiones en Vrbetice, hay que esperar los resultados de la investigación, que aún continúa», destacó.
No hay pruebas de la participación de agentes rusos
Sin embargo, Zeman hizo hincapié en que, en el informe sobre los hechos, que fue elaborado por la Inteligencia checa, el Servicio de Información de Seguridad, «se habla sobre la falta de cualquier prueba» de la presencia de agentes rusos en los depósitos. «Cuando se examinaron las dependencias del segundo depósito justo antes de la explosión ocurrida allí, no se encontró ningún artefacto explosivo», reiteró el presidente.
En ese contexto, el mandatario indicó también que la contrainteligencia no informó «durante 6 años en ninguno de sus informes anuales, incluso en su parte clasificada» de «la posible participación [en los estallidos] de agentes de los servicios especiales rusos».