Por si no se había dado cuenta, hace varias semanas que al activista Jaime García Chávez no se le ve codo a codo junto a Javier Corral, como ocurrió durante muchos meses, cuando ambos conformaron la dupla que comenzó a torpedear la imagen del gobernador César Duarte, pues fue el propio activista el que presentó la denuncia en su contra por un manojo de delitos relacionados con la Unión de Crédito Progreso.
Ahora, en solitario y con apenas un par de acompañantes, sigue en sus acciones de protesta pegando carteles frente al Palacio de Gobierno, y lanzando fuertes fregadazos a través de sus columnas, las cuales no distinguen a nadie y pegan parejo, fieles al estilo del luchador social de izquierda.
La razón del distanciamiento es un misterio, pero se habla de que a Jaime no acabó de convencerlo la idea de que Corral buscara la gubernatura y menos las alianzas que hizo con personajes como Gustavo Madero y Mario Vázquez. Otros que dicen saber, aseguran que aunque a García Chávez le pareció excelente que Corral se lanzara en un principio, con el tiempo pensó que debía ser él el candidato a la gubernatura, pues se siente con méritos de sobra.
A fin de cuentas, acabarán por ser ellos quienes en su momento expliquen (o no) las causas de esta distancia, que ha extrañado a otros del mismo barco como Gabino Gómez y Blanca Gámez, e incluso al mismísimo Víctor Quintana Silveyra, otro reconocidísimo izquierdista de Chihuahua, quien ahora enfrenta los torpedos de Morena por haber cometido la gravísima falta de sumarse al proyecto que considera el mejor para Chihuahua, en vez de seguirle haciendo el caldo gordo a las ansiedades chairas y lopezobradoristas.
Siguiendo con el tema de la gubernatura, es una ley de la mercadotecnia que cuando tres productos punteros se disputan un nicho de mercado, uno de ellos acaba por desfondarse y quedan dos, uno atrás de otro, como ha pasado con Coca-Cola y Pepsi, Sabritas y Barcel, Televisa y TV Azteca, etcétera…
En este caso, hay tres punteros: Javier Corral, ‘Chacho’ Barraza y Enrique Serrano, todos con oportunidades aún de alcanzar la victoria, pero se acerca el día de la elección y uno de estos tres caerá estrepitosamente para dejar la elección entre dos personajes, los que más convenzan.
Aunque las apuestas apuntan a que el desfondado será Corral o Chacho, uno en favor del otro, la renuencia de ambos y las actuales condiciones del tricolor apuntan a que podría ser Enrique Serrano quien se quede en el camino, y la elección final se decida entre Chacho y Corral, con un cierre de fotografía.
Esto se debe a que, en el hipotético caso de que Serrano se desplome, los priístas, que no son pocos ni débiles, sino que simplemente están divididos por una coyuntura llamada César Duarte, migrarían hacia uno de los dos proyectos que quedan, y desde luego no sería el de Corral ¿será que ‘Chacho’ le apuesta a nutrirse con los despojos de un PRI en descomposición?
Siguiendo con este tema, ayer el Tribunal Estatal Electoral desechó la impugnación contra la candidatura de Javier Corral, una impugnación que se veía venir y que tenía desde un principio la intención de meterle ruido al panista antes que tumbarlo, pues hubiera sido contraproducente y hubiera generado un efecto Peje, que a nadie, a nadie le gustaría.
Los arietes los están preparando por otro lado: parece ser que desde las oficinas del Gobierno del Estado de Chihuahua se prepara una campaña de lodo más contra Corral, a quien pretenden involucrar en el asesinato del ex agente de la policía judicial estatal Felipe Javier Lardizábal, quien desapareció en junio de 1993 y posteriormente apareció asesinado.
Desde la maquinaria estatal se está buscando cualquier cosa que pueda pegarle a Corral, sea cierta o no, siguiendo aquella máxima de Maquiavelo “miente, que algo quedará”. También están creciendo las agresiones, como ya lo advertimos hace semanas, contra los brigadistas del PAN, Morena e independientes, mientras que los del PRI y sus aliados como el Pvem, Panal, PT, MC y PRD andan como si nada, aunque nadie los pela. En Bachíniva fueron los propios policías municipales quienes detuvieron a un ciudadano, le arrancaron la ropa y le robaron dos mil pesos que traía, todo por hacer proselitismo a favor del PAN.
Pero donde los priístas están viviendo su viacrucis es en la capital del Estado, donde la ‘Marca PRI’ les está pesando y mucho, ya que los ciudadanos de distintas colonias insultan y hasta apedrean a los brigadistas que se acercan a sus casas, quienes intentan explicarles, a la sorda, que ellos no forman parte del proyecto de Duarte ni lo solapan, pero la ‘Marca PRI’ es la ‘Marca PRI’.
Es por ello que a estas alturas del camino muchos se cuestionan si no hubiera sido mejor irse por la libre como independientes, pues mientras los brigadistas de Lucía Chavira tienen, a fuerzas, que promocionar a Serrano, ya que son vigilados de cerca desde Palacio, sospechan que la relación no es recíproca y que Palacio le está apostando sus canicas a María Eugenia Campos.
Y hablando de Campos, a muchos panistas les ha llamado la atención su ideología zigzagueante, pues consideran que la juventud de Maru, aunque digna y honrada, no reflejaba precisamente los principios de ultraderecha que ahora pregona a los cuatro vientos, sino que al contrario, rebatía los dogmas medievales más rancios del PAN cada vez que tenía lugar, al igual que Margarita su suplente.
Según va pintando, más allá de partidos de ideologías los grupos políticos se están dibujando a partir de su afinidad o no con el gobernador, de manera que por un lado está la dupla Enrique Serrano-Maru Campos, y por otro la de Javier Corral y Lucía Chavira, aunque estos últimos no se tratan ni parecen tener nada en común más que su aversión al góber, sus caprichos y sus excesos.
Pero en el Congreso también la elección está que arde, y es que los diputados del PRI y sus ladillas se pusieron espléndidos y aprobaron en caliente, como siempre, la iniciativa del gobernador César Duarte de prolongar los descuentos de revalidación y replaqueo vehicular hasta el 30 de junio, cinco días antes de la elección.
Pero los del PAN no se quisieron quedar atrás en ‘generosidad’ y subieron la puja al proponer que el costo del replaqueo baje a 300 pesos, lo cual implicaría no sólo descontarle a los que estén pendientes de dicho trámite, sino devolverle 600 pesotes a cada uno de los casi 800 mil chihuahuenses que ya cumplieron…
Otro campo donde la grilla también está chillando es entre los empresarios, pues desde Palacio de Gobierno se armó una cena a la que fueron convocados los mecenas para pasarles la charola, y así puedan disfrutar de la compañía del candidato Enrique Serrano y el líder priísta Manlio Fabio Beltrones, quien viene a exprimirles las billeteras nada más y nada menos que en el búnker de Eugenio Baeza, quien sigue siendo el empresario consentido del sexenio.