BIOGRAFÍA DE LA AUTORA:
María Isabel Carvajal conocida también con el seudónimo de Carmen Lyra, nació en San José en enero de 1888. Realizó sus estudios en el Edificio Metálico, Colegio Superior de Señoritas obteniendo el título de maestra normal. Prestó sus servicios docentes en varias escuelas de San José y de la Provincia de Heredia. Realizó un viaje a Europa para estudiar sistemas de educación primaria. Sirvió además en la Biblioteca Nacional y el Patronato Nacional de la Infancia. Se dedicó también a la actividad política, destacándose como dirigente del partido Vanguardia Popular. Después del triunfo de José Figueres Ferrer en la Revolución de 1948, María Isabel Carvajal tuvo que exiliarse en México donde murió en 1949. En los últimos días de su vida, quiso volver a Costa Rica para morir en su tierra, pero Figueres Ferrer le negó ese derecho. El caudillo de la Revolución, tembló ante una mujer débil y enferma, cuyo único delito fue defender las ideas que ella consideró justas.

EL CUENTO:
Había una vez dos compadres güechos, uno rico y otro pobre. El compadre pobre se extravió un día en el bosque y llegó a una casa iluminada en la que se celebraba una fiesta de brujas. Las brujas, mechudas y feas solo cantaban esta canción : Lunes y martes y miércoles tres, repitiendo infinitamente este estribillo. El compadre pobre, quien se hallaba escondido, harto de oír esta canción agregó: Jueves y viernes y sábado seis.
Los gritos y brincos de las brujas cesaron.
Quién ha cantado?, preguntaron unas
Quién ha arreglado tan bien nuestra canción?, decían otras.
Las brujas agradecidas por quién había arreglado tan bien su canción, en premio lo cargaron de oro y le cortaron el güecho sin que él sintiera dolor alguno.
Una vez en su casa, el compadre rico se dio cuenta de que el pobre había regresado del bosque cargado de oro y se dirigió al mismo lugar, para ver si corría la misma suerte.
Se perdió a propósito en el bosque y llegó a la casa de las brujas las cuales ahora cantaban: lunes y martes y miércoles tres, jueves y viernes y sábado seis.
Con voz temblorosa el compadre rico cantó: Domingo siete.
Las brujas se pusieron furiosas y gritaron coléricas:
Quién es el atrevido que nos ha echado a perder nuestra canción?
Quién es el que ha salido con ese domingo siete?
Llenas de ira lo golpearon y una de ellas le pegó el güecho que le habían cortado al compadre pobre.
Al amanecer llegó a su casa el compadre rico, con dos güechos, todo dolorido y sin las cinco mulas que había llevado para recoger el oro de las brujas.
De este cuento es que se origina la expresión popular de SALIR CON UN DOMINGO SIETE.

CONCLUSIÓN: De la autora de este cuento tenemos que aprender a defender nuestras ideas y a ser firmes en lo que consideramos justo, aunque nos cueste el destierro y la persecución. Recordemos que en la Revolución de 1948, los integrantes del Partido Vanguardia Popular, de tendencia comunista, pelearon a favor del gobierno. Derrotado éste, a los vanguardistas les tocó no sólo poner los muertos, sino cargar con el estigma de haber sido los causantes de esta Revolución. El partido comunista estuvo proscrito por la Constitución de Costa Rica, hasta los años setenta. Los gobiernistas se quedaron con el mérito de haber implantado las garantías sociales y la persecución contra ellos duró muy poco. Don Abel Pacheco es testigo de lo que decimos.
Con respecto al cuento podemos sacar esta conclusión. Si durante toda la campaña política y antes de ella, hemos luchado contra el bipartidismo injusto, entreguista y corrupto, no lo legitimemos el 7 de abril con nuestro voto. Luchemos porque la votación sea lo más baja posible. No votemos o anulemos el voto. Después de tanta lucha. NO SALGAMOS CON UN DOMINGO SIETE.