Se prefiere que las policías locales en las entidades estén bajo el mando del gobernador que de los presidentes municipales, pues se piensa que estarían más capacitadas y equipadas para brindar seguridad y serían menos fáciles de corromper o controlar por el crimen organizado. No obstante, prevalecen opiniones poco optimistas sobre las mejoras que se han logrado con el Mando Único donde se ha aplicado a nivel estatal, según se concluye de la encuesta telefónica nacional BGC-Excélsior sobre este tema.
En el contexto de la polémica en algunos estados en torno a la aplicación del Mando Único estatal para las policías locales, la población se inclina más por que la policía en los municipios sea manejada por el gobernador del estado. Casi la mitad, 47%, prefiere esa opción; 34% ve mejor que el presidente municipal del lugar sea el encargado.
Para la gente, el concepto de Mando Único estatal significa principalmente un solo mando en cada estado, una sola policía a nivel nacional, mayor seguridad, o bien, un mayor control de la policía.
La mayoría de la población (60%) considera que la policía municipal en su entidad es operada por la autoridad municipal. Por lo mismo, las impresiones sobre cómo está operando el Mando Único donde se ha implementado no están basadas en la experiencia propia local. Se coincide más con la idea de que no ha servido de mucho para ocuparse de los delitos que afectan a los habitantes (53%). Sólo un tercio concuerda con que empieza a tener algún impacto para combatir esos delitos.
Se piensa que los cuerpos de policía bajo mando del gobernador tienen mayores ventajas en diversos aspectos para la seguridad que si están bajo control del presidente municipal. En especial se cree que, sujetos a la autoridad estatal, los policías tendrían mejor equipo para hacer su trabajo (67%) y mayor preparación para enfrentar al crimen organizado (60%). Con menor contundencia también se tiende a pensar que habría policías más honestos, menos controlados por el crimen organizado y menos propensos a cometer abusos contra la población (la mitad piensa así). El único renglón en el que las opiniones se dividen es en torno al mejor conocimiento de los problemas locales de seguridad: 45% cree que eso se lograría más con la policía bajo mando municipal y 41% cree que eso pasaría más con el mando del gobernador.
En cualquier caso, no prevalece una impresión optimista sobre los logros que está teniendo el Mando Único donde se ha instrumentado. Prevalece la idea de que poco está contribuyendo, sobre todo para combatir la delincuencia cotidiana como el robo, los asesinatos y las lesiones por riñas. Tampoco se cree que haya significativos avances en la lucha contra el secuestro, la extorsión y el narcomenudeo, ni en contar con policías más confiables o mejor pagados. Las opiniones menos negativas se dan en cuanto a la profesionalización y equipamiento logrado en las policías.
Lo cierto es que la confianza de la población para la seguridad pública a nivel local no la ofrecen ni los policías municipales ni los estatales, apenas mencionados por 8% y 4%, respectivamente. Los cuerpos de seguridad más fiables para ese fin son las fuerzas armadas, ya sea el Ejército (25%) o la Marina (22%); 29% no confía en ninguno.
Excelsior