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Resto del mundo

Premian en Argentina al rey de España por promover la paz

El rey Felipe VI fue distinguido este martes en Buenos Aires por el Congreso Judío Latinoamericano (CJL) por su apoyo a la ley que otorga la nacionalidad española a los descendientes de los judíos expulsados de España en el siglo XV y por su compromiso ante el desafío independentista en Cataluña.

En una audiencia privada en Buenos Aires, Adrián Werhtein, presidente del CJL -organización internacional que representa a comunidades y organizaciones judías de la región- entregó al jefe de Estado español el Premio Shalom, con el que se reconoce a los «constructores de la paz entre los pueblos».

En este caso, se otorga al rey Felipe, según explicó en el acto el presidente del CJL, Adrián Werthein, por su trabajo en reconocimiento a la ley que comenzó a regir en 2015 que restituye la ciudadanía española a los sefardíes, los descendientes de los judíos expulsados de España en 1492 por los Reyes Católicos.
Werthein, que destacó que «España es parte de la historia judía y el pueblo judío es parte de la historia española», remarcó que esta legislación representa una reparación para «innumerables judíos alrededor del mundo», y es, ante todo, «un ejemplo del compromiso de España para con la justicia y la paz».

El encuentro, al que también asistió la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, entre otras autoridades argentinas y de la comunidad judía, se celebró en el mismo céntrico hotel en el que se alojan los reyes Felipe y Letizia durante la visita oficial que realizan a Argentina.

El presidente del CJL dijo que el premio busca además reconocer la posición del rey respecto al desafío independentista de Cataluña, principalmente por el mensaje que ofreció a la nación española el 3 de octubre de 2017, dos días después del referéndum ilegal sobre la independencia convocado en la comunidad autónoma catalana.

Excelsior

Resto del mundo

Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.

Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.

En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.

Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.

Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.

 

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