El PAN presentó una iniciativa que crea el Instituto Nacional de Seguridad Pública, el cual será un órgano federal autónomo, que evaluará a las corporaciones policíacas municipales, estatales y federal; podrá intervenirlas, e incluso suprimirlas cuando no cumplan su cometido de abatir el crimen.
El líder del PAN, Ricardo Anaya, acompañado de diputados y senadores de su partido, expuso que la propuesta tiene la finalidad de aportar nuevos lineamientos a la iniciativa del Ejecutivo Federal, la cual plantea suprimir las policías municipales para sustituirlas por las corporaciones estatales.
El Instituto Nacional de Seguridad Pública que será el órgano regulador de la materia de seguridad pública y diseñará los mecanismos de intervención, sustitución y colaboración”, puntualizó el presidente de Acción Nacional.
Desde la óptica panista, no es viable desaparecer a todas las policías municipales, sin antes evaluar, cuales sí cumplen su cometido. De igual manera la iniciativa de Acción Nacional crea el Instituto Nacional de Ciencias Forenses y el Servicio Profesional de Carrera Policial.
De esta forma, Acción Nacional busca dar pasos importantes en la profesionalización de la policía y del sistema penitenciario, para combatir la profunda crisis en la que se encuentran”, enfatizó Anaya Cortés.
La propuesta panista establece que el Instituto Nacional de Seguridad Pública estará compuesto por siete consejeros, electos por el Senado, que sean especialistas en la materia con reconocida trayectoria académica para diseñar directrices en materia de seguridad y no deberán tener militancia partidista.
Propone la reingeniería por completo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, es y será el órgano regulador, rector de la prestación del Servicio de Seguridad Pública”, comentó por su parte el presidente de la Cámara de Senadores, Roberto Gil Zuarth.
El órgano propuesto por el PAN sustituiría órganos ya existentes en materia de seguridad como el Consejo Nacional de Seguridad Pública y el Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública, con el objeto que el combate al crimen no sea una estrategia de carácter político, sino técnico, científico y con una evaluación periódica.
Fuente Excélsior