La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, anunció hoy que enviará al Parlamento un proyecto de nueva constitución antes del próximo 11 de marzo, fecha en que concluye su mandato.
En la inauguración de un foro internacional sobre empresas por la igualdad de género, Bachelet aseguró que aún quedan muchas áreas por avanzar en su mandato y es por eso que enviará el proyecto de nueva constitución antes de que termine su mandato, en el que entregará su cargo al conservador Sebastián Piñera.
«Nos quedan 13 días de Gobierno y seguimos trabajando a toda máquina», indicó Bachelet, que en su discurso abogó a favor de una perspectiva de género que «implique tener políticas públicas claras que permitan hacerse cargo de las barreras de acceso, de ingreso, de ascenso» de las mujeres al mundo laboral.
Además, Bachelet aseguró que al terminar su segundo mandato dejará a los chilenos un «mejor país, en el que a mucha gente le cambió la vida, sobre todo a las personas sencillas».
La elaboración de una nueva constitución para Chile fue un compromiso de Bachelet para su segundo gobierno y en enero de 2017 recibió las bases ciudadanas para la nueva Carta Magna, formadas por las ideas que surgieron en más de 8 mil asambleas locales que se celebraron durante el año anterior.
En 850 páginas, ese documento recogió las aportaciones de más de 204 mil personas que participaron en cabildos ciudadanos celebrados en torno a la iniciativa, anunciada por la mandataria en octubre de 2015.
En abril del año pasado, Bachelet firmó un proyecto que establecía la creación de una convención constitucional, que deberá se aprobada por el Parlamento, para redactar la nueva Constitución.
La discusión de ese proyecto estará radicado en el Parlamento elegido el pasado noviembre, que iniciará sus labores también el 11 de marzo, que aumentó el número de diputados y senadores.
Este Congreso, en el que ningún bloque político tiene mayoría suficiente para aprobar leyes por sí solo, deberá decidir el mecanismo para aprobar la nueva Carta Magna, entre fórmulas que incluyen un plebiscito y una Asamblea Constituyente.
Bachalet ha definido la futura Constitución como «moderna, madura, ciudadana, que se adecúe a nuestros cambios culturales de los últimos 25 años».
La Constitución actual, que data de 1980, fue impuesta por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y sufrió algunas modificaciones durante el Gobierno del socialista Ricardo Lagos (2000-2006).