El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, propuso este viernes una receta milagrosa para preservar el medioambiente: «hacer caca día sí, día no», en un nuevo comentario lleno de sarcasmo de este escéptico del cambio climático.
El mandatario ultraderechista respondió de este modo a la pregunta de un periodista sobre la posibilidad de conciliar «el crecimiento económico y la preservación del medioambiente», teniendo en cuenta el desafío de alimentar a la creciente población mundial.
Basta con comer un poco menos. Me estás hablando de una contaminación ambiental. Solo con hacer caca día sí, día no, mejoraremos bastante nuestra vida», ironizó a la salida de la residencia presidencial en Brasilia.
El mundo crece 70 millones [de habitantes] por año, necesita una política de planificación», prosiguió Bolsonaro, aclarando que no se refería a un «control de la natalidad», un concepto contra el cual batallan muchas de las Iglesias cristianas que lo apoyan.
No [escribas que] es control, porque sino Folha titulará mañana que estoy diciendo que tiene que haber control de la natalidad», agregó, refiriéndose a Folha de S.Paulo, uno de los mayores diarios del país, frecuentemente crítico de las políticas gubernamentales.
Puedes ver que las personas que tienen más cultura tienen menos hijos. Yo soy una excepción a la regla, tengo cinco», agregó.
Bolsonaro cuestionó en las últimas semanas las cifras oficiales que revelan un fuerte aumento de la deforestación en la selva amazónica en los últimos meses (+90% en junio y +278% en julio en comparación con los mismos meses del año pasado).
El lunes, tachó de «malos brasileños» a quienes «se atreven a hacer campaña con números mentirosos» contra la Amazonía brasileña.
El martes, ante líderes empresariales, el excapitán del ejército bromeó sobre la percepción que se tiene de él en el extranjero. «Fuera de Brasil, soy el Capitán Motosierra», dijo.
Y el viernes destituyó al director del Instituto de Investigaciones Espaciales (INPE), que publica los datos de deforestación en base a observaciones de satélites.
Excelsior