Detenciones arbitrarias y en condiciones inhumanas; expulsiones colectivas y/o sumarias; políticas migratorias restrictivas y enfocadas en la seguridad nacional; falta de acceso a servicios de salud, vivienda y trabajo digo; extorsiones con la participación de actores públicos y privados en total impunidad; falta de debido proceso y acceso a la justicia, y tráfico y trata de personas son algunas de las vejaciones que enfrenta la población migrante en México, señala el informe sobre la situación de las personas en tránsito irregular de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que será presentado este viernes durante el 31 periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
De acuerdo con dicho informe, son las mujeres y la niñez migrante en quienes más repercuten estas violaciones a derechos humanos.
En la actualidad, se agrega, existen muchas lagunas en materia de protección de los derechos humanos de las personas migrantes en tránsito, ya que cada vez más esta población, en particular las mujeres y la niñez, emprenden viajes más riesgosos y clandestinos que los enfrentan a condiciones de abusos y explotación.
En 2015, de acuerdo con cifras oficiales, en México fueron detenidas en estaciones migratorias 46 mil 486 mujeres y niñas migrantes, quienes se encontraban en condiciones precarias, como la falta de información sobre sus derechos, imposibilidad para tener una representación legal gratuita, falta de atención médica, restricciones de comunicación con sus familiares, poca posibilidad de mantenerse con sus hijas e hijos en el mismo espacio, falta de apoyo de sus consulados, y daños en su salud física y emocional.
A ello se suman las políticas migratorias de deportación, enfocadas en modelos de “rescate” y “devolución”, en vez de sustentarse en un análisis que garantice los derechos humanos y la integridad física de las personas migrantes, con mecanismos regionales que respondan a las complejas realidades del contexto y a las necesidades individuales de cada caso. Del total de mujeres y niñas detenidas en 2015, en las estaciones migratorias del país, 80 por ciento fueron devueltas a sus países de origen.
En materia de violencia contra la población migrante, el informe detalla cómo son víctimas de abusos por parte de funcionarios públicos o agentes privados, quienes gozan de total impunidad, mientras que las personas migrantes rara vez pueden acceder a la justicia de manera efectiva.
Entre los factores que contribuyen a la violencia contra las mujeres migrantes en tránsito irregular por México están los bajos índices de desarrollo humano que presentan tanto los países de origen, como el de tránsito; la falta de congruencia entre la legislación, las políticas migratorias y los instrumentos jurídicos de protección de los derechos humanos de las mujeres migrantes; la discriminación, xenofobia, normalización de la violencia contra las mujeres, desigualdad y exclusión social; la falta de reconocimiento de la corresponsabilidad de proteger y garantizar la vida y los derechos de las mujeres migrantes que comparten los países de origen, tránsito y destino; la corrupción; la falta de rendición de cuentas y la impunidad.
Notimex