Hace poco más de 10 meses los padres de un menor de edad de ocho años, intentaron poner una denuncia en contra de Roberto N, quien en ese entonces fungía como director de la escuela privada Liceo, en León, Guanajuato, esto porque lo acusaron de abusar sexualmente de su hijo.
Sin embargo, las autoridades locales de Guanajuato desestimaron el caso ya que en ese estado no existe una unidad especializada de atención a delitos contra menores, por lo que les costó mucho a los padres levantar la denuncia en primer instancia, la cual fue remitida a la unidad de delitos contra la mujer.
Según contó la madre del menor, su hijo le explicó que el hombre lo llevó a su oficina en donde cerró la puerta con seguro, corrió las cortinas y le hizo preguntas personales e inapropiadas para la edad del menor, incluso le dijo que ya estaba en edad para tener relaciones sexuales.
De acuerdo con la versión de la madre, Roberto N tomó del cuello al menor, le alzó la barbilla y le dio un beso, por lo que decidieron proceder legalmente contra el hombre, aunque la autoridad judicial de León consideró que un beso no era cosa sería hasta que la madre les alegó que entonces dejaran a sus hijos que cualquier hombre les de besos.
Finalmente le levantaron la carpeta pero 10 meses después no hay avance en la investigación y pese a que se dictó orden de aprensión en contra del presunto, hasta ahora no se ha hecho cumplir, por lo que el hombre sigue prófugo.
Cabe mencionar que apenas ayer miércoles otros padres de familia acudieron a a levantar otra carpeta de investigación en donde acusan que el mismo hombre también abuso de su hija.
Y pese a que México es uno de los países en donde más abusos se comenten contra menores de edad, en Guanajuato el abuso sexual con agravante por cometerse contra un menor de edad no es considerado como delito grave y las penas contra los culpables solo alcanzan los dos años de prisión.
Agencias