Para 2020, la cifra de asmáticos en el mundo podría llegar a los 400 millones, un 25 por ciento más que el número de personas que la padecen actualmente, previó el médico neumólogo de la Clínica de Asma del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), Jose Luis Miguel Reyes.
En entrevista con Notimex, refirió que la prevalencia de este padecimiento en México es de 6.0 por ciento y que la ciudad con más casos es Villahermosa, Tabasco.
En el marco del Día Mundial del Asma, que se celebró el 1 de mayo, expuso que existe un 80 por ciento más de probabilidad de que los síntomas de esta enfermedad, que se caracteriza por la inflamación y reducción del calibre de los bronquios, se presenten durante la infancia.
Entre dichos síntomas, mencionó la falta de aire, silbidos al respirar, sensación de opresión en el pecho y tos seca, que habitualmente se presentan juntos pero que en conjunto no son determinantes para que el paciente sea diagnosticado con asma.
Explicó que las causas de esta enfermedad en los infantes pueden ser de origen genético, por exposición al virus sincitial respiratorio, que la madre haya fumado durante el embarazo y por alergia provocada debido a que a edad temprana fue sobreprotegido de los factores ambientales.
Sin embargo, apuntó, un 20 por ciento de los casos de la enfermedad se presenta en personas que nunca fueron asmáticos en su vida, en etapa adulta, incluso en la vejez.
El especialista refirió que el asma es la primera causa de atención de urgencias en el INER, donde se aplica un tratamiento que consiste en antiinflamatorios de esteroideos por inhalación.
Aclaró que en caso de que la persona no responda a la medicación, se utilizan “segundos controladores”, que son fármacos adicionales que permiten abrir el bronquio y su calibre para que sea lo suficientemente amplio y permita la entrada del aire al respirar.
“Es un tratamiento que es altamente efectivo para el asma y si hay un grupo de pacientes que se comportan de difícil manejo se les da un tratamientos más agresivos o se suman más medicamentos; pero el tratamiento de los esteroides ha demostrado ser efectivo, la mayoría de los pacientes se controlan si usan los esteroides inhalados de manera regular”, subrayó.
Aunque señaló que la enfermedad todavía no es curable, dijo que con estos procesos se pueden controlar los síntomas y evitar la pérdida de la función pulmonar, permitiendo que el paciente lleve una vida normal, siempre y cuando el tratamiento no sea suspendido.
No obstante, reconoció que el paciente suspende el tratamiento debido a que, por ser inhalados, suelen ser más caros y muchas instituciones publicas no los ofrecen.
Otro factor es la falta de “adherencia” por parte del paciente que produce que deje de usarlos una vez que se siente bien en lugar de concluir las indicaciones del especialista, apuntó.
Miguel Reyes indicó que para hacer un diagnostico de la enfermedad se requiere de la suma de componentes clínicos que son los síntomas, historia familiar y padecimientos que acompañan al asma, como realizar las pruebas especificas para demostrar la obstrucción en los bronquios, a través de un espirómetro, de la cual carecen muchos doctores de primer contacto.
Ante ello, recomendó a la población acudir a un especialista en caso de mostrar alguno de los síntomas y requerir una prueba de espirómetro.
Para quienes ya son asmáticos, lo ideal es buscar evitar el cigarro, controlar situaciones del ambiente como es la húmedad, el polvo, los ácaros y prescindir de alfombras o mascotas, porque pueden incrementar los síntomas, agregó.