A pesar de los avances que México ha logrado en materia pensionaria, el país enfrenta grandes retos asociados al incremento en los pasivos pensionarios, la poca cobertura social a la vejez y las bajas tasas de contribución al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), por lo que se requiere de una solución “campechana” para aminorar esta problemática, dijo José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
En primera instancia, dijo, deben aumentarse las contribuciones al SAR, toda vez que con las contribuciones actuales los jubilados en México sólo accederán a una pensión equivalente a 30 por ciento de su salario.
Para alcanzar una tasa de remplazo de 50 por ciento, respecto al último salario de los trabajadores antes de pensionarse, sería necesaria una contribución media que va del 13 al 18 por ciento durante 40 años. Hoy es de 6.5 por ciento, es decir, que habría que duplicarse”.
Pasivo pensionario
Se deben tomar medidas para acotar el incremento de los pasivos pensionarios del país, que de acuerdo con cálculos actuariales, ascienden al 120 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Esta cifra disminuiría al unificar los más de cien sistemas de pensiones con beneficio definido que existen en el país en un sistema único de pensiones basado en un esquema de cuentas individualizadas.
Para facilitar esta transición, el secretario general de la OCDE propuso establecer un esquema de prorrata, en el que se reconozcan los derechos adquiridos de los trabajadores afiliados a los sistemas de beneficio definido hasta una fecha determinada y que a partir de entonces sólo se consideren los beneficios del esquema de cuentas individualizadas.
Lo anterior, evitaría la fragmentación del sistema pensionario mexicano y “facilitaría la convergencia entre los sistemas de beneficio definido, que es ciertamente más generoso, pero que no es sostenible desde el punto de vista fiscal y financiero, y el nuevo sistema equilibrado y financieramente sostenible”.
Fuente: Excelsior