Más de 300 personas fueron detenidas en Túnez durante la tercera noche de disturbios entre policías y manifestantes que protestan contra las recientes medidas de austeridad del gobierno, con lo que suman 565 los arrestados en dos días, informó este jueves el Ministerio del Interior.
Los disturbios se registraron en varias ciudades del país, entre ellas Siliana, Kasserine y Tebourba, donde cientos de jóvenes lanzaron piedras y bombas molotov contra las fuerzas de seguridad, que respondieron con gases lacrimógenos.
El Ministerio del Interior de Túnez precisó que 328 personas fueron arrestadas la noche del miércoles por robos, saqueos, incendios provocados y bloqueos de carreteras, con lo que se suman a los 237 detenidos una noche antes, pero aseguró que la intensidad de los disturbios disminuyó respecto a días previos.
Las manifestaciones comenzaron el lunes con una pequeña protesta contra las medidas de austeridad previstas por el gobierno, en especial el incremento de la tasa del IVA, pero se han extendido por todo el país, originando enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los inconformes.
El descontento social se extendió después de que el gobierno aumentó los precios de primera necesidad e introdujo nuevos impuestos a principios de año para hacer frente al creciente déficit y tranquilizar a los acreedores extranjeros.
El martes estallaron protestas en más de 20 ciudades, donde los manifestantes atacaron comisarías de policía y edificios gubernamentales e incendiaron coches, lanzando también bombas molotov a un colegio judío de la turística isla sureña de Yerba.
Unos 50 policías resultaron heridos y 237 personas fueron arrestadas, incluidos dos islamistas, reportó el portavoz del Ministerio del Interior, Khelifa Chibani.
El primer ministro de Túnez, Youssef Chahed, llamó esta semana a la calma tras la muerte de un manifestante y el aumento de la tensión, pero el principal partido opositor advirtió que las protestas seguirán hasta que sea retirado el “injusto” presupuesto de 2018.