En junio de este año, la periodista Anabel Hernández, especializada en temas de narcotráfico, dio a conocer que dos de los fundadores del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera e Ismael “El Mayo” Zambada entregaban información a las agencias de inteligencia de Estados Unidos.
La periodista se refería en concreto a la Agencia Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés). La información le habría sido entregada por Vicente Zambada Niebla “El Vicentillo”, hijo de “El Mayo” Zambada, quien está preso en una cárcel de Estados Unidos además de que fue testigo de la Fiscalía en el juicio contra el Chapo.
De acuerdo con “El Vicentillo” los dos narcotraficantes mantenían reuniones con la DEA para entregarles información sobre sus enemigos, específicamente del Cártel de los Beltrán Leyva.
La agencia estadounidense no se ha pronunciado sobre el tema y los abogados de Guzmán Loera tanto en México como en EEUU tampoco. Aunque durante el juicio que se siguió al narcotraficante en 2018 y 2019 en suelo estadounidense, sus representantes legales aseguraron que prefirió ser sentenciado a cadena perpetua que convertirse en testigo protegido.
Sin embargo, existen antecedentes en los que se señala a Guzmán Loera por haber tratado de negociar con la DEA a cambio de que Estados Unidos no pidiera su extradición.
En octubre de 1998 mientras estaba preso en el Centro Federal de Readaptación Social de Puente Grande, en Jalisco, de donde se fugaría por primera vez tres años más tarde, habría ofrecido entregar información a EEUU a cambio de que el gobierno no pidiera su extradición. Mike Vigil, ex director de Operaciones Internacionales de la DEA, confirmó a Infobae México que a petición del narcotraficante se reunieron con él en la cárcel un agente encubierto y un analista en temas de seguridad.
“Se presentaron como trabajadores sociales, el acuerdo era que se presentarían ante el Chapo con la contraseña de ‘Tito’”. Explicó que la reunión fue en una habitación cerrada y en cuanto mencionaron la palabra, el fundador del Cártel de Sinaloa entró en un estado de paranoía y se tiró al piso para asegurarse de que nadie los escuchaba del otro lado de la puerta.
Fuente: Reuters