Que Chihuahua había donado el brazalete electrónico para el ‘Chapo’, que no, que siempre sí pero que se advirtió que no serviría de nada pues los inhibidores de señal del Altiplano no dejarían que funcionara. Como sea, todo lleva a una simulación de máxima seguridad que no existía.
De hecho con esta fuga ahora se reveló que el penal donde estaba el capo no cuenta con las medidas de seguridad necesarias para su funcionamiento, apenas logrando el 50% de los requerimientos, lo cual favoreció –entre muchos otros factores como la corrupción– a que se diera esta fuga.
Las entidades de seguridad a nivel nacional realmente ya no saben qué hacer o qué decir, pues este hecho pone en evidencia su pésima organización, sus corruptelas, sus amiguismos… y para seguir creando ilusionismos, es mejor decir que Joaquín Guzmán Loera será recapturado como en anteriores ocasiones se hizo.
El Comisionado General de la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos, señaló que la única instrucción presidencial es trabajar para atrapar al narcotraficante y que confían en que pronto caiga de nuevo en manos de la justicia. ¿Cuándo? Quién sabe… por lo pronto Estados Unidos ya ofreció su apoyo.
Otras muestras de apoyo se dieron pero por parte de algunos ciudadanos de Culiacán, Sinaloa, quienes organizaron una marcha para celebrar la fuga del ‘Chapo’ Guzmán, una figura inspiracional para muchos, sobre todo jóvenes, quienes ven en este personaje un modelo a seguir.
El que anda con todo es el ex alcalde Marco Adán Quezada, quien tiene todo el perfil ‘Bronco’ como candidato independiente para ir por la gubernatura, pero que ha preferido hacer ruido dentro del PRI y exigir que las elecciones sean parejas, sin favorecer sólo a unos pues el partido es de todos no sólo de unos cuantos.
“Pido a mi partido la oportunidad de participar. Los derechos políticos no se suplican, se ejercen”, dijo contundente y crítico en su gira por Cuauhtémoc, donde evidenció la deuda pública del gobernador César Duarte, asegurando que sus principales ejes de trabajo serán las finanzas públicas, la infraestructura y el equipamiento de escuelas, temas que la actual administración no ha sabido manejar y por las que ha sido duramente criticado a nivel nacional.
Esto es serio, que un militante del mismo partido haga este señalamiento y que sea consciente de las repercusiones que esto le va a traer políticamente hablando, es echarse de enemigos a los meros meros, pero parece que es precisamente esto lo que quiere lograr, mostrar que él no es de ese bando de priístas que sólo quieren el poder para poder….
En el PAN ya se registraron Javier Corral y Ricardo Anaya como candidatos a la dirigencia nacional. Las encuestas apuntan a que el segundo tiene un 60 por ciento de probabilidades de ganar, pues cuenta con el respaldo del actual presidente Gustavo Madero y sus aliados; por el contrario, Corral no es querido por muchos pero podría dar una sorpresa pues ha manejado su campaña de una manera muy inteligente.
Corral está desafiando a todo el aparato burocrático, financiero y político del partido en busca de una reestructuración, de una limpieza profunda y una rebelión de las bases que permita traer al PAN una nueva dirección: “Si el PAN no vuelve a la tarea esencial de construir ciudadanía, la democracia será una imposibilidad”.
Por otra parte, no hay que olvidar que los partidos deben ser parte de un esqueleto que permita mejorar una sociedad, pero a muchos se les olvida. Los comicios pasados por la veda electoral fueron suspendidos los suministros de alimentos a varios albergues y escuelas de comunidades indígenas y hasta hoy siguen sin abastecerlos.
La justificación de la Coordinadora de la Tarahumara es que la veda electoral impidió que se hicieran las dotaciones, supuestamente porque se pueden malinterpretar este tipo de acciones; sin embargo, los programas sociales no pueden ser suspendidos. El Gobierno de la República justificó el apagón analógico y la dotación de TV´s como un programa social, por lo que siguió en curso aún y en veda, ¿por qué suspender el alimento a los más vulnerables?
La Coordinadora en teoría es la encargada de velar por los derechos de la comunidad indígena, pero desde hace muchos años parece que sólo es una dependencia que fue creada para simular una integración de este sector, porque realmente las carencias son gigantescas y los programas no han servido de mucho. La discriminación y segregación aún es el común denominador.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos ya recibió la queja y estará atendiendo el problema, pues son 250 escuelas y albergues en la zona serrana a las que se les suspendió la ayuda desde mayo, que consistía en una porción de comida diaria a miles de niños indígenas.