Hoy se festeja el tradicional Día de Reyes. Dicha celebración no solo representa el fin del ciclo de la Navidad y que los niños reciban una segunda tanda de regalos, sino que miles de familias disfruten de una deliciosa Rosca de Reyes sobre la mesa. Del origen y significado de este suculento alimento que forma parte de la tradición de nuestro país hablaremos en las siguientes líneas.
¿Cómo surgió la tradición de comer una rosca el 6 de enero?
En Europa, en plena época del Imperio romano, solía esconderse un haba en el interior de un pan durante la fiesta dedicada al dios Saturno para celebrar el solsticio de invierno. Esta costumbre fue adoptada con el paso de los siglos por los creyentes en la fe católica que empezaron a celebrar el Día de Reyes el 6 de enero y reemplazaron el haba por un muñeco de porcelana.
El mismo representa a Jesucristo y el hecho de esconderlo en el interior de la rosca alude al cuidado de sus padres María y José ante la persecución del rey Herodes, personaje que supuestamente comenzó una búsqueda implacable de niños para encontrar a aquél que le arrebataría el trono de Judea.
¿Qué significan los ingredientes y la forma de la Rosca de Reyes?
Tal vez los símbolos han ido cambiando a través del tiempo y sean diferentes de un lugar a otro, pero en general se refieren a la fe en la historia sobre los tres Reyes que llegaron a Belén a contemplar al profeta Jesús recién nacido y obsequiarle mirra, incienso y oro en señal de respeto.
Forma: la forma de la rosca simboliza la Epifanía, es decir, el encuentro de los Reyes Magos con Jesús en su lecho de nacimiento. También simboliza el gran amor infinito hacia Dios de parte de los creyentes en la fe católica. Igualmente se ve ella una representación de las coronas de los Reyes Magos.
Fruta: la fruta cristalizada es una representación de las joyas que adornaron las coronas de los Reyes Magos, llamados popularmente Melchor (un anciano procedente de Europa), Gaspar (nativo de Asia) y Baltazar (nacido en África). En las joyas se quiere ver un mensaje de amor, esperanza y paz.
Muñeco: es una representación del Niño Jesús a quien los Reyes buscaban afanosamente. No hay datos exactos acerca de cuándo surgió la idea de esconder un muñeco dentro de la Rosca. La tradición actual dice que quien lo encuentre tendrá que ser el anfitrión de una futura reunión donde la familia comerá tamales el 2 de febrero, Día de la Candelaria.
Pan: simboliza la comunión con Dios. El cuchillo con el que se parte la rosca es una representación del peligro que rodeaba a Jesucristo y sus padres ante el supuesto acecho del rey Herodes.
Fuente: MedioTiempo