Conecta con nosotros

Revista

Realizan alumnos de escuela ADN Feria de la Salud

Con la tutoría de sus maestros, un grupo de alumnos pertenecientes a la Telesecundaria 6155 en la cual se impulsa el modelo Ampliando el Desarrollo de los Niños (ADN) a través de Paz y Convivencia Ciudadana A.C., y la Fundación del Empresariado Chihuahuense (FECHAC), llevaron a cabo la I Feria de la Salud.

Con la tutoría de sus maestros, un grupo de alumnos pertenecientes a la Telesecundaria 6155 en la cual se impulsa el modelo Ampliando el Desarrollo de los Niños (ADN) a través de Paz y Convivencia Ciudadana A.C., y la Fundación del Empresariado Chihuahuense (FECHAC),  llevaron a cabo la I Feria de la Salud.

El evento forma parte de las actividades que se desarrollan dentro dicho esquema educativo, el cual opera durante el ciclo escolar a través de una estrategia de actividades extra escolares con el objetivo de desarrollar capacidades de aprendizaje y habilidades físicas en niños y adolescentes.

Durante el evento, en primera instancia la nutrióloga de Paz y Convivencia Ciudadana A.C.,  Karen Ramos de Paz y Convivencia Ciudadana A.C., impartió una plática a los estudiantes y maestros, sobre la importancia de reflexionar y crear bueno hábitos alimenticios.

Posteriormente, los estudiantes mostraron sus conocimientos y dieron a conocer la elaboración de un ceviche de soya, un coctel de frutas y un pastel de zanahoria con harina integral, el cual fue degustado por los presentes.

De la misma manera, dentro de la I Feria de Salud, se realizó una campaña informativa con entrega de volantes y cartulinas informativas, sobre la importancia de tener un cuidado sobre la higiene alimenticia.

Cabe destacar que a través del modelo ADN, se ha generado un impulso al desarrollo de los estudiantes gracias a un esquema estratégico avalado por las autoridades.

Revista

La grasa abdominal profunda: el enemigo silencioso que envejece tu cuerpo y tu mente

Oculta bajo la piel y rodeando órganos vitales como el corazón, el hígado y los riñones, la grasa visceral representa una de las amenazas más serias para la salud metabólica y cerebral, incluso en personas delgadas. Más que un problema estético, esta grasa activa procesos inflamatorios que pueden desencadenar enfermedades como la diabetes tipo 2, el hígado graso, problemas cardiovasculares y, a largo plazo, deterioro cognitivo.

De acuerdo con el Dr. Andrew Freeman, especialista en prevención cardiovascular, la grasa visceral es un marcador de múltiples riesgos de salud, aun en quienes aparentan estar en forma. El fenómeno conocido como “skinny fat” —personas con peso normal pero con alta proporción de grasa interna— evidencia que la salud no siempre se refleja en el espejo.

El impacto va más allá del metabolismo. La neuróloga preventiva Kellyann Niotis advierte que este tipo de grasa libera compuestos inflamatorios que aceleran la atrofia cerebral y favorecen la aparición de placas beta-amiloides y ovillos de tau, señales asociadas con la enfermedad de Alzheimer, incluso desde los 40 o 50 años.

¿Cómo saber si la grasa visceral está fuera de control? La medida de la cintura es un primer indicio: más de 88.9 cm en mujeres y 101.6 cm en hombres eleva el riesgo, según los CDC. La masa muscular también importa: quienes tienen más grasa que músculo tienden a acumular esta grasa profunda. Estudios como la DEXA o básculas con medición de grasa corporal pueden ayudar a evaluar estos indicadores.

La buena noticia: es reversible. Freeman insiste en un enfoque integral con ejercicio cardiovascular diario (como caminatas rápidas de al menos 30 minutos) y entrenamiento de fuerza con resistencia. Ejercicios como desplantes, sentadillas, lagartijas y peso muerto movilizan grandes grupos musculares, aceleran el metabolismo y estimulan hormonas que mejoran la composición corporal.

Una alimentación basada en plantas, como la dieta mediterránea, también es clave. Rica en frutas, vegetales, granos enteros, aceite de oliva y pescado, esta dieta ha demostrado reducir la grasa abdominal y el riesgo de muerte por enfermedades crónicas, especialmente en mujeres.

El ayuno intermitente —comer solo durante una ventana de seis horas al día— puede ser un complemento efectivo, aunque no es apto para todos. La combinación de alimentación natural, entrenamiento funcional y periodos de ayuno puede “hacer magia” en la reducción de grasa visceral, señala Freeman.

En resumen, mantener el músculo, eliminar alimentos ultraprocesados, moverse cada día y reorganizar los horarios de comida no solo combate la grasa abdominal profunda, sino que extiende la salud física y mental hacia el futuro. Porque el verdadero “elixir de la juventud” no se compra: se construye con hábitos.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto