Conecta con nosotros

Increible

Realizaron el trasplante de cara más complejo del mundo

El paciente, afectado desde hacía 20 años por una malformación masiva, «estaba condenado a morir tras ser considerado inoperable», dijo el especialista Joan Pere Barret, del hospital Vall d’Hebron (Barcelona), al presentar el resultado del trasplante.

La deformación provocaba al paciente, un hombre de 45 años, problemas de visión, habla y sangrados, «algo que ponía en riesgo su vida», sostuvo Barret, que dirigió a un equipo de 45 profesionales.

La operación era «extremadamente peligrosa y con un gran riesgo de muerte», añadió Barret, ya que la malformación que sufría el paciente tenía el comportamiento de un tumor agresivo.

«ESTABA CONDENADO A MORIR TRAS SER CONSIDERADO INOPERABLE»

El paciente había acudido a varios hospitales en el extranjero, en los que se lo había considerado inoperable por la peligrosidad que entrañaba. Hace dos años, el hospital Vall d’Hebron comenzó a buscar un trasplante para el paciente.

Se encontró a una persona, a quien se le extrajeron los tejidos y cuya familia aceptó que «se le reconstruyera la cara con una mascarilla para el momento de la despedida». Para la donación de cara, se requiere el mismo grupo sanguíneo y unas características morfológicas específicas que permitan un correcto acoplamiento.

Tras el trasplante del paciente, operación que duró 27 horas, sus problemas han quedado resueltos, algunos de forma definitiva, mientras que deberá realizar rehabilitación para poder tragar y expresarse con corrección. «Le queda una larga recuperación», apuntó el experto.

En el mundo se han realizado 35 trasplantes de cara, cuatro de ellos en España, el primero en 2010 en este mismo centro, que se ha consolidado como uno de los referentes a nivel mundial. El primer caso fue un joven paciente con una deformidad grave causada por un traumatismo que lo había dejado sin nariz ni fosas nasales y le había malformado el maxilar superior e inferior, los pómulos, los labios, la boca y las partes blandas del rostro.

En el mundo hay siete hospitales que realizan trasplantes de cara.

0012404438

Clic para comentar

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply

Increible

Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto