Conecta con nosotros

Increible

Recaudan dinero para borrar tatuaje que pusieron en la frente de presunto ladrón

Brasil.- Un grupo de personas se ha dado a la tarea de recaudar fondos para borrar un tatuaje hecho a otro sujeto cuando supuestamente intentó robar una bicicleta en Brasil, informó el Colectivo Afroguerrilha, encargado de la iniciativa.
Las personas lograron recaudar más de cinco mil dólares a través de microfinanciación colectiva.
Maycon Wesley Carvalho dos Reis, y su vecino Ronildo Moreira de Araujo, quienes hicieron el tatuaje, fueron acusados de “tortura” después de retener al adolescente de 17 años y tatuarle en la frente la layenda “soy ladrón y vacilão (bobo, zopenco)» como castigo por supuestamente intentar robar una bicicleta en Sao Bernardo do Campo, en la región metropolitana de Sao Paulo, la mayor ciudad brasileña.
El joven fue atado en una silla de plástico en una pensión que había sido alquilada por Maycon, le tatuaron la frente y le cortaron el pelo, según contó el menor a la Policía.
Los hombres grabaron el hecho y el video fue compartido en YouTube, en el que se escucha cómo uno de los hombres le advierte al joven que va a doler.
Los responsables fueron detenidos, mientras que el joven, en situación de pobreza y quien según sus familiares tiene problemas psíquicos, fue localizado y se encuentra en libertad tras negar que estuviera intentando robar.
«Primero vamos a cuidar de él, fue medicado y está asustado con lo que pasó. Muchas personas compartieron su imagen juzgando sin conocer los hechos. Él no hizo nada de lo que fue hecho y publicado en internet», afirmó el abogado de la noticia al portal de noticias G1.
Tras el suceso, Colectivo Afroguerrilha comenzó a recaudar dinero para la operación y quitar el tatuaje, pagar el tratamiento psicológico del menor y financiar el proceso judicial.
https://www.youtube.com/watch?v=SQcaY-4qNy8

Fuente: El Debate

Increible

Explota cohete Starship en Texas: nuevo revés para SpaceX a solo un año de su misión a Marte

Una nueva explosión sacudió la noche del miércoles 18 de junio el cielo del sur de Texas, cuando el cohete Starship de SpaceX estalló durante pruebas en la base de lanzamiento de Brownsville, en lo que la compañía calificó como “una anomalía mayor”. La gigantesca nave de 400 pies de altura —pilar del ambicioso plan de Elon Musk para colonizar Marte— sufrió un fallo durante su test en tierra, generando una enorme bola de fuego y escombros visibles desde varios kilómetros a la redonda.

Aunque no se reportaron heridos, SpaceX pidió a la población mantenerse alejada de la zona mientras equipos de seguridad trabajan para asegurar las instalaciones de Starbase y sus alrededores. “No existen riesgos para las comunidades cercanas”, aseguró la empresa en un comunicado publicado en su cuenta de X.

La causa de la explosión aún está bajo investigación, pero Elon Musk adelantó en redes sociales que los datos preliminares apuntan al fallo de un contenedor presurizado de nitrógeno (COPV, por sus siglas en inglés) en la bahía de carga. “Si se confirma, sería la primera vez que este diseño falla de esa manera”, añadió el fundador de SpaceX.

El incidente se suma a una serie de contratiempos recientes para el programa Starship. Apenas el 27 de mayo, durante su noveno vuelo de prueba, la nave se desintegró sobre el océano Índico tras perder el control 46 minutos después del despegue. En enero y marzo también se registraron explosiones durante vuelos de ensayo, con espectaculares desintegraciones en el cielo de Florida y el Caribe. En esas ocasiones, la etapa superior —donde viajarían astronautas y carga en futuras misiones— logró separarse, pero falló en completar su trayecto.

El Starship está diseñado como un sistema de transporte completamente reutilizable, capaz de regresar a la Tierra después de cada misión. Su objetivo final: llevar humanos y suministros al espacio profundo, con un enfoque particular en Marte. Musk ha reiterado que espera lanzar una misión no tripulada al planeta rojo en 2026, como parte del calendario para establecer presencia humana permanente fuera de la Tierra.

A pesar de los reveses, entre junio y noviembre de 2024, tres pruebas exitosas lograron que Starship orbitara la mitad del planeta y aterrizara sin contratiempos en el océano Índico, generando expectativas positivas. No obstante, los recientes fallos han encendido alarmas sobre la confiabilidad del sistema a tan solo un año de la fecha fijada para iniciar su misión interplanetaria.

Las imágenes captadas por testigos y difundidas el jueves muestran al prototipo Starship 36 envuelto en llamas tras sufrir al menos dos explosiones consecutivas durante la prueba estática, que se realizaba horas después de que la compañía compartiera un video celebrando la activación de uno de sus motores en simulación de ignición en el espacio.

SpaceX no ha anunciado si este nuevo revés alterará su calendario de lanzamientos, pero el incidente representa otro desafío técnico —y mediático— para una empresa que apuesta su prestigio al futuro de la exploración espacial. Mientras tanto, el sueño de colonizar Marte se mantiene en pie, aunque bajo la sombra de explosiones que, una y otra vez, recuerdan que alcanzar el cosmos sigue siendo una tarea plagada de riesgos.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto