Cientos de ciudadanos saquearon ayer dos tiendas de abarrotes en Arcelia, Guerrero, luego de que durante la madrugada un grupo de hombres armados abriera los comercios.
El propietario de los negocios «El Surtidor» es Arturo Fernández Sámano. Según las autoridades, el ataque fue porque se negó a pagar «cobro de piso». Fernández no quiso interponer ninguna denuncia.
Ya en dos ocasiones el empresario ha sido secuestrado por bandas de delincuentes que operan en esa región de Tierra Caliente. Autoridades estatales y elementos de la Gendarmería llegaron a las instalaciones de las tiendas para resguardarlas.
De acuerdo al reporte policiaco, alrededor de las 7 de la mañana un grupo de personas abrió las puertas de dos tiendas llamadas El Surtidor, ubicadas en el centro de Arcelia. A las 11 de la mañana aún continuaba el saqueo y según el reporte de las autoridades las tiendas fueron vaciadas al 100 por ciento. En las tiendas, dice el reporte, había unas 800 personas entre niños, adultos y ancianos que estaban sacando los productos.
En el mismo reporte se indica que los agentes de la Policía Estatal se comunicaron con el dueño de la tienda, pero la llamada fue respondida por la hermana, quien dijo que los dos negocios fueron abiertos desde las 4 de la mañana. La hermana del propietario afirmó que no presentarán denuncia por el saqueo, porque, según dice el reporte, a su hermano ya lo secuestraron varias ocasiones. El vocero del Grupo Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, no descartó que detrás del saqueo esté el crimen organizado para presionar a los dueños a que paguen la extorsión.
(Reforma y Agencias)