La economía mexicana no alcanzará una expansión de 2% este año ni en 2020. La marcha atrás que está ejecutando la nueva administración de México sobre la política económica, las reformas educativa y energética y la cancelación de proyectos de infraestructura como el Aeropuerto, debilitan la capacidad de crecimiento del país, advierte el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En la actualización de expectativas de crecimiento, incluidas en el reporte World Economic Outlook, anticipan que el PIB de México logrará un avance de 1.6%, en este año; una tasa que es inferior al 2.1% estimado en enero y con la que se alinean con el punto medio del rango estimado y revisado por la Secretaría de Hacienda.
Para el año entrante, anticipan un incremento de 1.9%, que está debajo del 2.2% previsto también hace 2 meses.
“Estas correcciones reflejan en parte el cambio en la percepción sobre la dirección política de la nueva administración”, precisó el FMI.
De acuerdo con este diagnóstico para México, la tendencia a la baja de la inflación favorecerá a que el Banco de México (Banxico) mantenga una política monetaria acomodaticia.
Esto significa que si sigue siendo moderada la inflación, y contando con expectativas bien ancladas, es mayor el margen de maniobra para el banco central.
Advierten que al mantener su política acomodaticia por el amplio margen que tiene para reducir tasas si fuera necesario. Margen del que pocas economías gozan.
En el apartado para México, detallan que a pesar del avance logrado en el acuerdo comercial México- Estados Unidos y Canadá (T-MEC), sigue sin ser ratificado en los congresos, lo que genera incertidumbre.
Y consignan que la propuesta de Estados Unidos de imponer tarifas a los autos importados y autopartes, es un nuevo factor de preocupación sobre las disputas comerciales.
“Es esencial evitar el retraso de las reformas estructurales necesarias ya que esto crearía una incertidumbre adicional en detrimento de la inversión privada y el crecimiento del empleo”, refirieron.
Fuente: EL ECONOMISTA