Conecta con nosotros

Ciencia y Tecnología

Reino Unido aprueba modificación de embriones humanos

Investigadores de Reino Unido recibieron la autorización para modificar embriones humanos, a fin de profundizar la comprensión sobre los primeros estadios de la vida del ser humano.

Los trabajados científicos se realizarán en embriones con siete días de fertilización, los cuales no podrán ser implantados en una mujer, informó este lunes la BBC.

Con la autorización se podrá conocer de mejor manera como suceden los abortos espontáneos y la infertilidad, que son extremadamente comunes pero no muy bien entendidos, señaló la investigadora Khaty Niakan.

La aprobación fue dada por la Autoridad de Fertilización Humana y Embriología (HFEA, por sus siglas en inglés) y las investigaciones se realizarán en el Instituto Francis Crick en Londres.

De acuerdo a las estadísticas, de cada 100 óvulos fertilizados, menos de 50 llegan a la etapa temprana de blastocitos, otros 25 alcanzan su implantación en el útero y solo 13 se desarrollan más allá de los tres meses.

Paul Nurse, director del Instituto Crick, dijo que la investigación de Niakan explicará cómo se desarrolla un embrión humano saludable.

También aumentará la comprensión de las tasas positivas de fertilización in vitro desde las etapas primarias de su desarrollo, en particular, los primeros siete días.

Este campo de investigación es controversial, pues para algunos la alteración del DNA de un embrión es ir demasiado lejos, recordó la BBC.

Sarah Chan, investigadora de la Universidad de Edinburgo, reconoció que el uso de tecnologías de modificación de embriones toca temas sensitivos.

Pero en esta investigación las implicaciones éticas han sido consideradas de forma cuidadosa antes de ser aprobadas, subrayó.

Debemos de confiar en que nuestro sistema de regulación funciona de manera apropiada como para mantener a la ciencia alineada con los intereses de la sociedad, acotó.

Notimex

Ciencia y Tecnología

Marihuana duplica riesgo de muerte por infarto y derrame cerebral, revela estudio global con 200 millones de casos

Una nueva investigación publicada en la revista Heart advierte sobre un riesgo grave y hasta ahora subestimado: el consumo de marihuana puede duplicar las probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares, incluso en personas jóvenes y sin antecedentes médicos. El hallazgo surge de un metaanálisis de datos médicos que involucra a más de 200 millones de personas, la mayoría entre los 19 y 59 años, en países como Estados Unidos, Francia, Canadá, Australia, Egipto y Suecia.

Lo más preocupante es que quienes presentaron mayor riesgo eran adultos jóvenes sin factores de riesgo previos como hipertensión, tabaquismo o antecedentes familiares. “Lo que más nos llamó la atención fue que los pacientes hospitalizados por estos padecimientos eran jóvenes, sin historial de enfermedad cardiovascular ni factores de riesgo asociados”, señaló la investigadora Émilie Jouanjus, profesora asociada de farmacología en la Universidad de Toulouse, Francia.

Comparados con quienes no consumen cannabis, los usuarios tienen un 29% más de riesgo de sufrir un infarto y un 20% más de sufrir un derrame cerebral. La revisión sistemática no logró determinar el modo de consumo (fumado, vaporizado, comestible, etc.), pero con base en los patrones de uso en los países analizados, los autores concluyen que la mayoría probablemente lo consumía fumado.

Los especialistas advierten que esta forma de consumo conlleva riesgos similares al tabaco. “Cualquier método que implique inhalar cannabis implica riesgos, incluso para quienes están cerca y respiran el humo de segunda mano”, explicó la doctora Lynn Silver, profesora de epidemiología en la Universidad de California, San Francisco, y coautora de un editorial que acompaña el estudio.

Además, nuevas evidencias apuntan a que incluso los comestibles con THC pueden causar daño vascular. Una investigación publicada en mayo de 2025 reveló que los consumidores de comestibles mostraron una reducción del 56% en la función vascular, incluso más alta que en quienes fuman marihuana, con una reducción del 42%. “El THC, sin importar su forma de ingreso al organismo, tiene efectos preocupantes sobre el sistema cardiovascular”, advirtió la cardióloga investigadora Leila Mohammadi.

Uno de los elementos más inquietantes del estudio es el incremento en la potencia del cannabis disponible en el mercado legal. “Los productos actuales pueden contener hasta 99% de THC. No tienen nada que ver con la marihuana que se fumaba en los años setenta”, señaló Silver. Esta mayor potencia también está asociada con un aumento en los casos de adicción y trastornos mentales graves como psicosis o esquizofrenia. Se estima que en EE.UU., al menos 3 de cada 10 usuarios desarrollan trastorno por consumo de cannabis.

Aunque las políticas públicas han priorizado la regulación comercial y el otorgamiento de licencias a empresas, los expertos piden un viraje urgente hacia la educación sobre riesgos. “Necesitamos tratar el consumo de cannabis como tratamos el tabaco: con advertencias claras, educación médica y políticas que pongan la salud pública al centro”, afirmó Silver.

Los investigadores temen que la relación entre cannabis y enfermedad cardíaca esté subestimada. “Es probable que el vínculo sea incluso más fuerte de lo que reflejan los datos actuales”, reconoció Jouanjus.

En un contexto donde el uso de cannabis se normaliza cada vez más, especialmente en adultos mayores que lo utilizan para el dolor o el insomnio, la evidencia científica lanza una advertencia clara: el cannabis no es inocuo, y su consumo podría tener consecuencias fatales, incluso para quienes creen estar lejos de cualquier riesgo cardiovascular.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto