La Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia, la Secretaría del Trabajo y la Procuraduría de Justicia del Estado reventaron ayer un rancho donde unos 200 menores de edad, de entre 8 y 17 años, se mantenían casi en estado de esclavitud y explotación.
El rancho está ubicado en el ejido Estación Higo, en Ramos Arizpe, en los predios El Pedregal y Santa Cruz.
De los 200 niños que ahí eran explotados se pudo poner a salvo a 54, el resto huyó del lugar con rumbo desconocido.
El predio iba a ser sobrevolado en helicóptero para evitar que la operación abortara, pero debido a las condiciones climatológicas se procedió a realizar el operativo vía terrestre.
La Procuraduría de Justicia detuvo a Roberto Martínez García, de 50 años; Pedro Cisneros Rodríguez, de 36, y Juan Gerardo Castillo, de 39 años, encargados de la finca donde se empaquetaba cebolla y calabaza, así como otros productos del campo.
Uno de los detenidos tenía la encomienda de reclutar a menores en Veracruz, San Luis Potosí, Tamaulipas e Hidalgo.
Los niños recibían dos comidas al día, por la mañana sólo café y un pan, el resto de su jornada se les suministraba agua con sal para evitar deshidratación.
La Procuraduría aseguró los predios e investiga si se configura como un caso de trata de personas.