Un total de 606 inmigrantes fueron este viernes desembarcados en el puerto italiano de Palermo tras ser rescatados en el Mediterráneo central, entre ellos 241 menores de edad, según denunció la ONG «SOS Méditerranée».
Los rescatados llegaron a la costa italiana a bordo del buque «Aquarius» de MSF y SOS, bautizado por los medios locales como «la nave de los niños» por la gran cantidad de menores que encontraron refugio en él tras ser salvados en el mar, la mayoría, 178, no acompañados por adultos.
Los rescates se produjeron entre los pasados martes y miércoles en aguas internacionales a unas 40 millas de las costas de la capital de Libia, Trípoli.
El portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para el Mediterráneo, Flavio Di Giacomo, informó en su perfil de Twitter de que su organismo está ofreciendo asistencia a los inmigrantes vulnerables.
Los rescatados, entre ellos 50 sirios, relataron a la ACNUR «casos de torturas, abusos y malnutrición» y que «muchos huían de los conflictos y la inseguridad y se encontraron con el infierno en Libia», desde donde zarparon para alcanzar suelo europeo.
Italia continúa recibiendo inmigrantes desde el norte de África, si bien este fenómeno presenta una tendencia a la baja: en lo que va de año han arribado 108 mil 497 inmigrantes, un 25.11 % menos que en 2016, según datos del Ministerio del Interior.
Para ello Italia ha alcanzado diversos acuerdos con las fuerzas que gobiernan la inestable Libia, fragmentada y en guerra civil desde 2011, y ha centrado sus esfuerzos en reforzar la protección de la frontera del sur del país, además de disuadir a varias ONG que hacían salvamentos en el mar.
La OIM destacó el jueves que ha constatado una significativa disminución en el tránsito de migrantes irregulares de África subsahariana por Níger, el paso obligado antes de Libia para intentar cruzar por el Mediterráneo hacia Europa.
Las autoridades de Níger han adoptado desde el año pasado una serie de medidas para combatir el tráfico de migrantes, como la detención de los traficantes o la confiscación de sus vehículos, entre otras.