Hacienda lanza operación financiera para cubrir compromisos urgentes; analistas advierten que será insuficiente
El Gobierno federal anunció una nueva operación financiera que implicará un endeudamiento de hasta 10 mil millones de dólares, con el objetivo de rescatar la delicada situación de liquidez de Petróleos Mexicanos (Pemex). La Secretaría de Hacienda informó que los recursos se destinarán a que la empresa pueda cumplir con sus obligaciones de corto plazo.
Según el comunicado oficial, la estrategia busca “mejorar la liquidez, optimizar el perfil de vencimientos, reducir pasivos y disminuir el costo financiero” de la petrolera estatal. Sin embargo, aunque los bonos que se emitirán —conocidos como P-Caps— no se consolidarán en la deuda de Pemex ni de la empresa como tal, sí constituirán deuda pública del Gobierno mexicano.
Aunque Hacienda no especificó montos ni plazos exactos, fuentes consultadas por Bloomberg indicaron que la emisión sería de entre 7 y 10 mil millones de dólares, con vencimiento estimado en agosto de 2030. Los instrumentos utilizados serán valores precapitalizados amortizables, respaldados por activos.
Pese a este esfuerzo, especialistas como Gonzalo Monroy, director de la consultora GMEC, consideran que el rescate se queda corto. Según sus cálculos, Pemex enfrenta compromisos por 44 mil 300 millones de dólares en los próximos tres años, y solo en este 2025 debe pagar 21 mil millones.
“Ni siquiera alcanza para cubrir lo que Pemex le debe a sus proveedores”, advirtió Monroy, quien subraya que este tipo de operaciones solo ganan tiempo, pero no resuelven el problema estructural de la empresa.
La decisión de emitir deuda pública para apuntalar a Pemex revive el debate sobre el costo fiscal y el impacto a largo plazo que puede tener seguir rescatando a una empresa con pasivos crecientes, producción estancada y necesidad constante de apoyo gubernamental