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México

Revela encuesta que más del 50% de personas LGBTTTI han pensado en suicidio

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Ante un contexto social de hostilidad y discriminación, casi la mitad de las personas de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual (LGBTTTI) han tenido algún pensamiento suicida, y una de cada cinco lo ha intentado alguna vez.

De acuerdo con la Encuesta sobre Discriminación por Motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género que realizó el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), también reveló que los hombres y las mujeres trans son los más afectados por esta situación.

Detalló que por temor a sufrir discriminación, 76.6 por ciento de los miembros de la comunidad LGBTTTI, evitan expresiones de afecto a su pareja en público y un porcentaje similar no demuestra de manera libre su orientación sexual.

Mientras que las personas con una identidad de género no normativa reportan con mayor frecuencia sufrir situaciones de discriminación durante la atención médica, de ellos, 48 por ciento son mujeres u hombres trans.

De los encuestados, 76.7 por ciento denunció haberse sentido incomodo durante la atención médica; cerca de la mitad afirmó que tuvo que ocultar su orientación o identidad de género; 32 por ciento aseguró haber sufrido maltratos o humillaciones; y a 4.6 por ciento le impidieron donar sangre.

También el 83 por ciento de los encuestados señalaron que enfrentan contextos hostiles que se manifiestan a través de chistes ofensivos, expresiones o creencias populares que ridiculizan y mofan, y 53.8 por ciento han sufrido expresiones de odio, agresiones físicas y acoso.

La situación declarada con mayor frecuencia, por las personas con identidades de género no normativas, 50 por ciento, es que les impidan usar baños públicos acordes con su identidad de género, además, 28.3 por ciento afirmó que no han podido entrar al cine o algún bar por su condición.

Excelsior

México

Senado aprueba Ley General de Aguas en medio de acalorado debate y críticas de oposición

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El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.

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