El empresario y filántropo británico Richard Branson, fundador del Grupo Virgin, está en Puerto Rico, desde donde coordina ayuda para las Islas Vírgenes Británicas y otras aledañas tras el paso del huracán ‘Irma’ y desde donde dijo que la zona necesita un Plan Marshall para su recuperación.
Branson, quien es propietario de la isla Necker en dicha zona, indicó en un escrito en la página web del grupo que las comunicaciones funcionan escasamente en la zona y que “tras hablar con varios Gobiernos, agencias de ayuda y medios de comunicación, nos hemos trasladado a Puerto Rico para ayudar con la recuperación sobre el terreno”.
En este sentido, el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, dio las gracias públicamente a Branson por sus esfuerzos y le ofreció su ayuda.
“Gracias Richard Branson por ayudar a nuestras islas vecinas. No dude en ponerse en contacto con nosotros para coordinar más ayuda”, señaló en un tuit Rosselló.
El empresario señaló, tras haber estado en Virgen Gorda, que cientos de miles de personas han perdido sus casas por este huracán “feroz” y que varios equipos de su compañía ya están distribuyendo agua y comida.
A su vez, apuntó que los habitantes en las Islas Vírgenes Británicas necesitan ayuda urgentemente, a la vez que les pidió paciencia y les aseguró que “hay ayuda en camino”.
“Mantengan la calma y ayúdense unos a otros”, agregó y advirtió que la dificultad de hacer llegar equipos de socorro y alimentos es que dichas islas están aisladas y cada una ha sido arrasada por el huracán, por lo que la ayuda no puede llegar desde ningún lugar próximo.
Por último, recordó al Gobierno británico que tiene “un papel de suma importancia que jugar en la recuperación de dichos territorios, tanto a corto plazo como en gasto a largo plazo para el reforzamiento de las estructuras.
Las Islas Vírgenes Británicas necesitan un Plan Marshall para la recuperación del desastre y en la reconstrucción de los edificios habrá que incluir material resistente por los futuros acontecimientos atmosféricos que a buen seguro llegarán en el futuro y de mayor intensidad debido al cambio climático”, concluyó Branson.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.