Luego del traslado de 501 reos de los penales de Nuevo León a los Ceferesos de Ramos Arizpe, Coahuila y Morelos, se desataron una serie de disturbios tanto en el interior como exterior del penal del Topo Chico, este miércoles con saldo de 30 personas heridas.
Los hechos se registraron poco después de las 11:30 horas y posteriormente arribaron ambulancias de Cruz Roja a las instalaciones del centro penitenciario.
No tenemos, no existe ningún reo que haya sido baleado”, mencionó en el lugar Antonio Chávez, quien se identificó como director de gobierno y salió para tratar de calmar los ánimos de la gente.
Por otra parte, el gobierno del estado, a través de un comunicado, reconoció la existencia de 30 personas lesionadas, de los cuales 12 son custodios y 18 internos.
De acuerdo con Chávez había un custodio herido de gravedad por arma punzocortante.
Sobre las detonaciones que refirieron los familiares de los reos sostuvo que fueron de balas de salva.
Al exterior del Penal se aglomeraron una gran cantidad de personas que exigían información sobre sus familiares debido a que se les notificó que las visitas estaban canceladas.
En un momento se desató una trifulca entre los uniformados y los parientes de los reos. Los inconformes lanzaron sillas, mientras que los policías utilizaron bombas de humo para dispersar a los rijosos.
Las cosas no terminaron ahí ya que luego bloquearon la avenida Aztlán lo que provocó un intenso caos vial en la zona.
Los ánimos se calmaron cuando las autoridades anunciaron que se iba a permitir el ingreso y la gente comenzó a formar una fila, por lo que deshicieron el bloqueo.
En el lugar se colocó una lista con el nombre de 300 reclusos que fueron reubicados en otros penales.
Por la mañana, el secretario General de Gobierno, Manuel González informó que los traslados forman parte de la despresurización de los penales estatales: Topo Chico, Cadereyta y Apodaca, así como el Femenil. Detalló que de los reos trasladados 461 son hombres y 40 mujeres.
El objetivo de la administración estatal es obtener la certificación del Proyecto Mérida.
Queremos la certificación y la vamos a obtener hasta que no tengamos terminados y construidos (la ampliación en los penales de Apodaca y Cadereyta)”, puntualizó.
Los traslados se realizaron durante la noche del martes y se extendieron hasta la mañana de este miércoles; participaron más de mil elementos de Fuerza Civil, Seguridad Penitenciaria y la Policía Federal.
Excelsior