Sudáfrica rendía homenaje este martes al «espíritu combativo» de Winnie Mandela y preparaba varios eventos para recordar la vida de esta militante tenaz contra el régimen del apartheid y exesposa de Nelson Mandela.
Winnie Mandela murió en un hospital de Johannesburgo el lunes a los 81 años tras «una larga enfermedad», anunció su portavoz.
Winnie Madikizela Mandela, que «fue uno de los más grandes íconos de la lucha contra el apartheid», «sacrificó su vida por la libertad de Sudáfrica», subrayó.
Este martes continuaban pasando frente a su domicilio simpatizantes que empezaron a acercarse a su casa humilde de ladrillos rojos en el municipio de Soweto tan pronto se conoció la noticia de su fallecimiento el lunes.
El presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, máxima autoridad del partido en el poder Congreso Nacional Africano (ANC, por sus siglas en inglés) recordó a esta figura que calificó «voz del desafío y de la resistencia».
La nación le rendirá homenaje durante el funeral oficial que se realizará el 14 de abril próximo, anunció el presidente.
Se espera que llegue a la casa de Winnie Mandela el opositor Julius Malema, fundador de los Combatientes para la Libertad Económica (EFF, izquierda radical), que en los últimos años se convirtió en su confidente.
El EFF rendirá homenaje «al espíritu combativo» de Winnie Mandela.
«Winnie expresó al mismo tiempo el amor y la rabia del pueblo negro, siempre voluntaria para defender sus vidas incluso con las armas frente al régimen diabólico del apartheid», escribió el EFF en un comunicado.
La liga de mujeres de la ANC, que dirigió en su época Winnie Mandela, marchará hacia su domicilio a las 13H00 GMT de este martes.
«Brutalidad del apartheid»
La pareja que formó con Nelson Mandela durante más de 30 años encarnaba el combate obstinado contra el régimen racista.
En 1990, la imagen de Nelson Mandela saliendo de prisión de la mano de Winnie dio la vuelta al mundo.
Sin embargo, un año después fue condenada por secuestro y asalto en el caso Stompie Moeketsi, un joven de 14 años que murió asesinado.
En 1992, se separó de su marido y se divorciaron en 1996 tras un proceso legal que reveló su relación con un joven guardaespaldas.
Convertida en una figura controvertida, en sus últimos años Winnie fue considerada de nuevo como «madre de la Nación» y símbolo de la lucha que encarnó su exmarido y de todo el país contra el apartheid.
El presidente Ramaphosa, dijo que Winnie Mandela «nunca dudó de que la lucha por la libertad y la democracia iban a triunfar».
Con frecuencia criticada por el ANC, Winnie Mandela había dado su apoyo al líder actual del partido con el que Nelson Mandela se convirtió en 1994 en el primer presidente negro del país.
«En la cultura africana, nosotros cantamos cuando estamos heridos», declaró a la AFP una responsable de la liga de mujeres de la ANC, Winnie Ngwenya, de 64 años, una de las simpatizantes que se acercó a la casa de la fallecida el lunes en la noche.
En una de sus últimas apariciones públicas en una conferencia del ANC en diciembre en Johannesburgo fue recibida con aplausos.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.