Conecta con nosotros

México

Roban ocho iglesias en la CDMX.

La Arquidiócesis Primada de México denunció que en la capital ocho parroquias han sufrido violencia y robo de algunos bienes, incluso una de las iglesias ha sido asaltada dos veces, aunque aclaro que en los hechos no ha habido daño en la integridad física de los sacerdotes y las personas, pero si un detrimento patrimonial.

Los asaltantes se han robado alcancías, arte sacro, objetos de las parroquias como computadoras, teléfonos celulares del personal; la mayoría de los delitos se han cometido en la noche y los delincuentes han forzado la entrada. Solo se ha presentado un caso de asalto donde hubo amenazas directas contra el sacerdote y las personas que lo acompañaban durante la misa.

Las parroquias asaltadas se ubican en el sur de la Ciudad de México en las alcaldías Benito Juárez, Coyoacán y Tlalpan, y son: San Lorenzo Diácono y Mártir, en Huipulco, Santa Maria de los Apóstoles, Santos de América, Santo Cristo del Pedregal, Santos Reyes y el Señor de la Misericordia, la Parroquia de la Purificación de Nuestra Señora de la Candelaria en dos ocasiones, y hace unas semanas la Capellanía del Niño Jesús, que corresponde a la parroquia de San Juan Bautista, todas ubicadas en la Ciudad de México.

La Iglesia católica en el país hizo un nuevo llamado a las autoridades para atender la situación de inseguridad que se vive en el país, de la que como Arquidiócesis han sido objeto en estos días, pero de la que también han padecido miles de mexicanos, en algunos casos con desenlace más lamentables.

“Confiamos en que, unidos como sociedad, con un diálogo abierto, encontraremos el camino para darle a nuestro país la paz y la seguridad tan necesarios. Es urgente detener esta espiral de violencia”, expresó la iglesia a través de un comunicado.

La Arquidiócesis informó que en todos los casos se han hecho las denuncias correspondientes y se dio aviso a las autoridades, y que se ha reunido con autoridades del Gobierno de la Ciudad de México para pedir su apoyo en la investigación de los hechos ocurridos, a quienes les han solicitado mayor vigilancia y así como la instalación de cámaras de seguridad a las afueras de las parroquias.

México

Pone ‘El Mayo’ ultimátum: me repatrian o el colapso

Ismael «El Mayo» Zambada, líder de Cártel de Sinaloa, exigió al Gobierno de México que reclame a Estados Unidos su repatriación porque, de no hacerlo, la relación entre los dos países sufrirá un «colapso».

Juan Manuel Delgado González, asesor jurídico de Zambada en México, confirmó que la petición fue presentado ayer en el Consulado General de México en Nueva York un escrito al que tuvo acceso Grupo Reforma y donde Zambada exige que lo defienda el gobierno.

Debe intervenir (el gobierno) a fin de que el presente asunto no resulte en un colapso en la relación bilateral entre ambos países, puesto que no se debe de perder de vista la irregular e ilegal manera en que el suscrito fui puesto a disposición de las autoridades de los Estados Unidos de América».

En julio del 2024, Zambada fue engañado por Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo» Guzmán, fue secuestrado para llevarlo a Texas donde enfrenta cargos por delincuencia organizada, homicidio, narcotráfico en gran escala y lavado de dinero, entre otros.

En la solicitud de asistencia consular, el capo señala que si no se interviene en favor de sus derechos, políticos y funcionarios mexicanos también pueden ser secuestrados y trasladados ilegalmente al país vecino.

Por lo anterior, expresa que la respuesta del Estado mexicano «no es opcional», porque tiene la obligación ineludible de defenderlo.

«Si el Gobierno de México no actúa, el suscrito seré condenado a pena de muerte sin lugar a ninguna duda y además esto constituirá un precedente peligroso que permitiría que en cualquier momento cualquier gobierno extranjero pudiera de manera impune violentar nuestro territorio y soberanía, interviniendo para la detención de cualquier persona, incluso políticos o funcionarios del Gobierno, para ser trasladados a la jurisdicción norteamericana sin que nada suceda», manifiesta.

«Exijo y demando que el Estado mexicano cumpla con su obligación ineludible de intervenir de manera inmediata, contundente y sin margen de discrecionalidad para exigir formalmente a los Estados Unidos de América garantías y seguridades absolutas, plenas, vinculantes e irrevocables de que no se me impondrá ni se ejecutará la pena de muerte en su jurisdicción. Esta exigencia no es opcional, ni puede ser interpretada como una cuestión de oportunidad política o diplomática».

El documento firmado por Zambada advierte que, de no haber una exigencia categórica y formal de sus garantías, «constituiría una traición al sistema jurídico mexicano» y al deber del Estado de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, sin excepción alguna.

«En este contexto, en cuanto hace a mi asunto en particular, resulta una obligación del Estado Mexicano: presentar una protesta formal ante las autoridades estadounidenses, señalando la violación del Tratado (de México y Estados Unidos para prohibir los secuestros transfronterizos) y exigiendo el respeto a la soberanía mexicana y al debido proceso legal», señala.

Solicitar la repatriación inmediata de mi persona, argumentando que mi traslado fue ilegal y que cualquier proceso judicial en mi contra debe llevarse a cabo en México, conforme a las leyes nacionales y los acuerdos internacionales vigentes».

En una parte de su escrito, el líder del Cártel de Sinaloa requiere al Gobierno de México para que pida a los estadounidenses un informe detallado de las circunstancias de su secuestro y traslado, identificando quiénes permitieron su entrada a la Unión Americana y bajo qué base legal.

También, que le informen la identidad de las personas involucradas en su traslado, tanto del lado estadounidense como del lado mexicano.

La razón por la que alega que el Gobierno federal debe exigir la cancelación del proceso al que está sometido en Nueva York, es precisamente porque el procedimiento tiene como origen su secuestro y traslado ilegal a la Unión Americana.

«Esta exigencia no es una cuestión discrecional ni sujeta a consideraciones políticas o diplomáticas», dice.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto