Rusia pidió a Reino Unido aportar datos que apoyen su versión sobre una supuesta explosión a bordo del avión ruso que se estrelló el fin de semana en la península egipcia del Sinaí, con 224 personas a bordo.
Si hay algún dato serio, desde luego esperamos que quien lo posea lo facilite a los investigadores”, dijo el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, horas después de que el gobierno británico expresó sus sospechas sobre las causas del siniestro.
El ministro de Exteriores de Reino Unido, Philip Hammond, indicó que existe una “posibilidad significativa” de que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) haya provocado la caída del avión, en principio mediante la colocación de un explosivo a bordo.
Lo hemos dicho antes y lo decimos otra vez: las versiones sobre este incidente y sus causas sólo pueden ser determinadas por los investigadores”. “Cualquier otra declaración es información sin confirmar o un tipo de especulación”, aseveró.
Peskov reiteró la posición de Rusia de que “no puede excluirse ninguna teoría” sobre la causa de la tragedia aérea, pero insistió en la necesidad de esperar, según la agencia informativa rusa Sputnik.
La vocera de la cancillería rusa, María Zajarova, también lamentó que Reino Unido no haya dado “ninguna información”. “Si tienen información y no la están presentando sería algo sorprendente”.
Por su parte, el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, consideró que es prematuro extraer conclusiones sobre lo ocurrido, si bien pidió establecer contactos con autoridades de aviación de otros países para determinar si es necesario adoptar medidas de seguridad adicionales.
En tanto, el ministro ruso de Transporte, Maxim Sokolov, confirmó este jueves la recepción de los primeros datos extraídos de las cajas negras del vuelo de la compañía Kogalymavia.
Ayer terminó la decodificación de los datos de las cajas negras, hemos recibido las primeras grabaciones”», señaló.
Un Airbus A-321 de la compañía rusa MetroJet (Kogalymavia), que cubría la ruta entre la ciudad egipcia de Sharm el Sheik y San Petersburgo, se estrelló el sábado pasado en la península del Sinaí, bastión del EI, causando la muerte de las 224 personas que viajaban a bordo.
El ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Sameh Shukri, también pidió este jueves “no sacar conclusiones” antes del fin de las investigaciones y expresó su “sorpresa” por las medidas adoptadas por Reino Unido en la ciudad egipcia de Sharm al Sheik.
Egipto entiende la preocupación de Reino Unido, pero el gobierno egipcio no ha escatimado ningún esfuerzo para proteger a los turistas que se encuentran en su territorio”, señaló Shukri.
El gobierno británico decidió la víspera suspender los vuelos desde y hacia Sharm el Sheik tras recibir información de inteligencia que apunta a que el avión ruso pudo ser derribado por un artefacto explosivo.
Fuente Excelsior