En el preámbulo del inicio de redadas migratorias en unas 10 ciudades de Estados Unidos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, simplificó el asunto al sostener que su gobierno lo que hará es deportar legalmente a inmigrantes indocumentados.
“La gente viene ilegalmente (a Estados Unidos), nosotros los estamos deteniendo para sacarlos legalmente”, dijo Trump en la Casa Blanca en referencia a las redadas que iniciarán este domingo y cuyo objetivo es deportar a unos dos mil inmigrantes indocumentados.
El Departamento de Seguridad Interior (DHS, por sus siglas en inglés) del gobierno de Trump, informó que las redadas migratorias están centradas en aprehender inmigrantes indocumentados que tienen una orden de deportación por parte de una Corte Federal migratoria.
El DHS explicó que, no sólo las personas con orden de deportación de los Estados Unidos serán capturadas por agentes federales de inmigración, el gobierno de Trump acotó que, si en las redadas encuentran a otros inmigrantes sin permisos legales para residir y trabajar en el país, estos también serían repatriados.
Trump aprovechó el encuentro con los reporteros en la Casa Blanca para nuevamente criminalizar a la inmigración indocumentada y subrayar que cumplirá su promesa electoral de limpiar a su país de personas que han violado las leyes migratorias.