La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Jalisco ya ha sancionado con suspensiones a 37 tortillerías que han incrementado el precio del kilogramo de manera injustificada. Además, pide a los ciudadanos que denuncien cuando las tortillerías haga una variación del precio superior a los dos pesos.
La funcionaria señaló que, desde que se esparció el rumor del incremento a principios de año, han realizado 327 visitas e inspecciones para sancionara no sólo a los negocios que cobran de más, sino también a los que no cumplen con la norma, por ejemplo, no exhibir los precios en un lugar visible.
«Cuando los industriales se ponen en coordinación sin una justificación, como es este caso, pues es un delito. Nosotros no regulamos los precios pero hay una variación entre los 9.50 y los 14 pesos, en algunas regiones focalizadas, pero nosotros no sancionamos por los pesos o centavos, sí podemos sancionar por prácticas abusivas contra los consumidores», dijo la funcionaria.
Además, los consumidores tienen que denunciar cuando vean un aumento injustificado de un peso o dos pesos. El proceso de verificación que realiza la Profeco, refiere la delegada, consiste en verificar las facturas diarias de los insumos. Si no existe un aumento en el precio de los costos, no existe una razón justificada para aumentar el precio del producto.
En un comunicado emitido este miércoles, la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), respaldó plenamente la investigación que tiene en proceso la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) sobre presuntas prácticas monopólicas que han distorsionado el precio de la tortilla en perjuicio del consumidor.
El titular de la Seder, Héctor Padilla Gutiérrez, refirió que este anuncio del árbitro regulador de la libre competencia económica, va en la línea de lo que la autoridad estatal realizó en marzo cuando se tuvieron conatos de elevar arbitrariamente el precio de la tortilla.
El funcionario estatal resaltó que la supervisión que realizó la Seder, en coordinación con la Profeco, fue muy importante para desactivar los amagos de alzas desmedidas en el precio de la tortilla, e incluso trajo consigo un lineamiento que se replicó en otros Estados del país para evitar abusos contra el consumidor.
EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA