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‘Sandy’ causa devastación en EU

Sandy podría ser la peor tormenta jamás experimentada por Nueva York, dijo este martes el alcalde Michael Bloomberg, tras de que en esa ciudad causó 15 muertes -26 en todo el país-, los aeropuertos se mantienen cerrados, no hay transporte y no habrá electricidad por dos o tres días más.
Bloomberg pidió a los ciudadanos que, si no es necesario, eviten salir de sus casas, para facilitar la reparación de las vías. También dijo que al menos 80 casas fueron destruidas por la tormenta.

“Fue una orden de evacuación a las 2 pm del sábado. Pudimos rescatar la mañana del lunes a 14 personas de Fire Island”, dijo la directora de comunicaciones de Suffolk, Vanessa Baird-Streeter.

Se cree que hay 60 personas atrapadas en Fire Island.

“Queremos asegurarnos de que estén a salvo. Si están a salvo, están bien. Estamos haciendo vigilancia aérea (la Guardia Costera)”, dijo la vocera.

Los residentes no tienen electricidad porque el suministro fue cortado por las autoridades tras la orden de evacuación. El servicio de agua está contaminado.
El camino a la recuperación

En tanto, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, dijo que la recuperación del estado tomará meses e implicará desafíos “importantes”. “Es mucho peor de lo que jamás me pude imaginar, terrible”, describió en rueda de prensa.

A los habitantes de las islas que tuvieron que evacuar les pidió paciencia porque deberán esperar al menos dos días a que baje el agua antes de poder volver a sus casas.

También dijo que en su estado hay 91 centros de salud y hospitales sin electricidad, aunque varios están usando generadores de electricidad para seguir dando atención médica.

En New Jersey han muerto tres personas, detalló. Dos eran los padres de dos niños de 11 y 14 años. Los padres murieron cuando bajaron del vehículo en que viajaba la familia y les cayó un árbol encima.

Una lenta reanudación de servicios

Mientras, se anunció que en Washington, D.C. serán restaurados los servicios de autobús y trenes en la mayoría de las líneas hacia las 14:00 de este martes. Se espera que el servicio normal se reanude la mañana del miércoles. Mientras, el puente Tappan Zee, que cruza el Río Hudson en Nueva York, fue reabierto, informó la oficina del gobernador.
La Cruz Roja estadounidense informó que casi 11,000 personas pasaron la noche del lunes en 258 albergues en 16 estados, mientras Sandy provocaba incendios por corriente eléctrica e inundaciones masivas durante la noche del lunes y la madrugada del martes.

El presidente Barack Obama firmó las declaratorias de desastre para Nueva Jersey y Nueva York. El mandatario, quien canceló varios actos de campaña esta semana en lugares decisivos, recibió actualizaciones de Sandy entre lunes y martes en reuniones con los gobernadores de los estados afectados.

Un vocero de la Casa Blanca dijo que el presidente se reunió con Andrew Cuomo, de Nueva York; Chris Christie, de Nueva Jersey, y con los alcaldes de las ciudades de Nueva York, Nueva Jersey y Newark.

La declaratoria de desastre firmada por Obama permitirá a Nueva York y Nueva Jersey disponer de los recursos federales para reparar daños, cubrir pérdidas e impulsar programas de recuperación.

Unos siete condados fueron declarados zona de desastre en Nueva York, mientras que por Nueva Jersey fueron nombrados ocho.

Hasta la mañana del martes, al menos 7 millones de personas permanecen en la oscuridad en 13 estados y el Distrito de Columbia.

Sandy causó 26 muertes a través de Estados Unidos y Canadá, que se añaden a otras 67 ocasionadas por la tormenta en el Caribe, 51 de ellas ocurrieron en Haití.

Ciudades a oscuras y entre agua y fuego

Columnas de humo emergieron entre las inundaciones debido a que los vientos y los niveles de agua afectaron las líneas eléctricas y desataron incendios en lugares como Lindenhurst, Nueva York.

Al menos 50 hogares se quemaron totalmente en Queens, dijeron bomberos locales, aunque la causa del incendio no fue inmediatamente conocida. Más de 200 bomberos luchan contra las llamas.

En otras partes de Nueva York, las líneas de respaldo de corriente fallaron. Una inundación de más de tres metros ocasionó la evacuación de 260 pacientes. Las enfermeras bombearon manualmente aire a los pulmones de los pacientes conectados a respiradores.

Atlantic City, en Nueva Jersey, se convirtió en una extensión del Océano Atlántico. El agua se elevó hasta nivel de las rodillas en las calles del centro histórico, mientras que el océano arrojó escombros.

En Connecticut, el personal de emergencias pidió a través de Twitter a los residentes atrapados por el agua que subieran a los niveles superiores de sus casas y colgaran una sábana blanca en una ventana que diera a la calle.

A lo largo de la Costa Este, los habitantes reportaron imágenes que nunca habían visto antes.

“Miramos por la ventana y había un río fluyendo a través de Manhattan”, dijo Earl Bateman, un corredor de bolsa que ha vivido en Nueva York por 30 años.

Como muchos de sus vecinos en Nueva Jersey, Montgomery Dahm quedó perplejo por los casi 30 centímetros de agua que inundaron Atlantic City.

Sin embargo, los efectos de Sandy aún no terminan. Los meteorólogos prevén que todo el noreste estadounidense soporte los daños de la tormenta.

Fuertes vientos soplarán desde el norte de Georgia hacia Canadá. También se prevé que una nevada lleve casi un metro de nieve a las montañas de West Virginia la mañana de este miércoles.

Miles de vuelos permanecen suspendidos este martes. Las oficinas del gobierno federal también están cerradas. Tomará entre 14 horas y cuatro días sacar el agua de los túneles del metro en Nueva York.

“El sistema de Metro de la ciudad de Nueva York tiene 108 años, pero nunca ha enfrentado un desastre y una devastación como la que experimentamos esta noche”, dio Joseph Lhota, presidente de la Autoridad Metropolitana de Transporte de Nueva York (MTA). “El huracán Sandy causó estragos en nuestro sistema de transporte completo, en cada ciudad y condado en la región”.

La dimensión de la destrucción por Sandy aún no ha sido determinada. Pero según una predicción del gobierno, solo los daños por viento de la tormenta podrían resultar en más de 7,000 millones de dólares en pérdidas.

Los cortes de energía se extendieron desde Virginia hasta Maine, y la icónica vista de Manhattan permanece en la oscuridad.

“Este será el apagón más grande relacionado con una tormenta en nuestra historia”, dijo el vicepresidente de la compañía de energía local Con Edison, John Miksad.

Después de matar a 67 personas en el Caribe, 51 de ellas en Haití, Sandy tocó tierra la noche de este lunes en el sur de Nueva Jersey, enviando un fuerte oleaje a las principales ciudades de la Costa Este de Estados Unidos.

La cifra de muertos por la tormenta Sandy en Estados Unidos alcanzó 26. Nueva York encabeza la lista con 15, y le sigue Nueva Jersey con tres. Maryland, Connecticut y Pennsylvania registran dos muertes, mientras en West Virginia solo murió una persona. Un tripulante del HMS Bounty murió en el hospital tras el naufragio del barco. Canadá registró un muerto más.

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Devastación en Texas: 69 muertos y una tragedia que sacude al estado

Una tragedia de proporciones catastróficas se vive en Texas, donde las inundaciones provocadas por lluvias intensas han dejado al menos 69 personas muertas, incluyendo 21 menores de edad, según cifras oficiales actualizadas este domingo por la mañana. El condado más afectado es Kerr, con 59 víctimas fatales, mientras que el resto se concentra en zonas aledañas.

El escenario en el centro del estado es de devastación total. La carretera 39, que corre paralela al río Guadalupe en Hunt, muestra los estragos de la corriente: cercas destruidas, pedazos de asfalto desperdigados y escombros de viviendas atorados en los árboles. La emergencia ha movilizado al gobierno federal, luego de que el expresidente Donald Trump declarara la situación como “desastre mayor” bajo la Ley Stafford, habilitando asistencia directa a individuos y comunidades afectadas.

La cifra de desaparecidos también refleja el impacto humano de la catástrofe. En el campamento cristiano para niñas, Camp Mystic, donde se encontraban decenas de menores, el número de desaparecidas se redujo de 27 a 11, aunque aún se mantiene la incertidumbre y la esperanza entre familiares. Un consejero del campamento también sigue sin ser localizado.

En medio de la tragedia, se confirmó el fallecimiento de Dick Eastland, director y propietario del campamento, quien murió mientras intentaba salvar a las niñas. Eastland, descrito como un hombre “bondadoso y acogedor”, representaba la tercera generación al frente del campamento fundado en 1926. Su muerte ha conmovido a la comunidad local y a generaciones de exalumnas del campamento.

El gobierno de Estados Unidos ha desplegado múltiples agencias bajo el Departamento de Seguridad Nacional, incluyendo la Guardia Costera, Aduanas y Protección Fronteriza, y unidades especiales de Patrulla Fronteriza. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, confirmó que los recursos de FEMA ya se están coordinando con los equipos de emergencia texanos.

El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido una alerta de inundación vigente hasta las 7 p.m. para la región central de Texas, advirtiendo la posibilidad de entre dos y cuatro pulgadas adicionales de lluvia, e incluso “bolsas aisladas” de hasta diez pulgadas, lo que podría agravar aún más la situación.

Mientras tanto, la tragedia se ha visto envuelta en controversias políticas. Kandiss Taylor, candidata republicana al Congreso por Georgia, difundió teorías de conspiración en redes sociales, afirmando que las inundaciones fueron producto de “clima manipulado” y “geoingeniería”. Aunque luego aclaró que no se refería específicamente a Texas, sus declaraciones generaron una ola de críticas por la falta de sensibilidad en medio de la crisis.

También se pronunció el expresidente George W. Bush, exgobernador de Texas, quien expresó su pesar por las vidas perdidas. “Laura y yo estamos desconsolados. Nuestros pensamientos están con las familias que han perdido a sus hijos”, dijo en un comunicado. Su esposa, Laura Bush, trabajó en su juventud como consejera en Camp Mystic.

Mientras continúan las labores de rescate y recuperación, Texas enfrenta uno de los peores desastres naturales de los últimos años. La cifra de víctimas podría aumentar conforme se restablecen las comunicaciones y se despejan las áreas más afectadas. La comunidad permanece en vilo, con oraciones, solidaridad y dolor compartido.

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