Un estudio publicado en la revista Associations for Psychological Science, introduce el término, “Resplandor posterior al sexo” para explicar la respuesta emocional posterior a la relación íntima.
En contraposición del resplandor surgió la definición del estado colérico para la falta de la actividad sexual.
Sabemos que es importante mantener una vida sexual plena y protegida, y encontrar los momentos para mantener la llama viva del romance en la pareja ya que es vital para el buen funcionamiento de la misma.
Una investigadora de la Universidad Estatal de Florida, Andrea Meltzer, descubrió que el efecto positivo del sexo puede durar hasta 48 horas después del acto.
El periodo de resplandor posterior al sexo es tan único que no fue diferente según el género o la edad de las personas que participaron en la investigación hecha por Meltzer.
Otra investigación hecha por el sexólogo argentino Norberto Litvinoff revela que las mujeres que pasan una larga temporada sin tener relaciones sexuales se vuelven malhumoradas, irritables y difíciles de tratar.
Esa relación entre el mal humor y las relaciones sexuales surge por las hormonas llamadas endorfinas que se producen durante el acto sexual y que hacen que la persona se sienta más positiva y más feliz.
En el caso de los hombres suelen enojarse mucho con sus parejas cuando estas les ponen excusas para no tener relaciones sexuales, como el típico dolor de cabeza o cuando las mujeres acceden al sexo sólo por complacerlos.
En otro estudio en la Universidad de Gotinga en Alemania, fueron encuestados 31,860 hombres y mujeres, el cual reveló que entre menor sea la actividad sexual entre las parejas, mayor será el número de actividades que realizan para olvidar sus frustraciones.
Actividades como la salida con amigos, actividades extracurriculares, horas extra en el trabajo y actividades deportivas.
El problema es que esta válvula de escape, sólo agota la vida en pareja. Tanto hombres como mujeres, agotan sus energías y llegan a casa demasiado cansados. En consecuencia su vida sexual se reciente, lo que al mismo tiempo genera más frustración.
Se ha demostrado que las personas positivas y que sonríen mucho son las que más disfrutan del sexo, porque tienden a ser más creativas y a minimizar situaciones de estrés.