Siguen las reacciones por el desayuno que congregó al Grupo Delicias en un restaurante del Centro el pasado sábado, y aunque muchas pretenden moverse por debajo del agua, Facebook ha sido el espacio por excelencia en el que militantes de ese bando o de su rival, el Grupo Balleza.
Los del bando duartista acusaron a Baeza y sus colaboradores de dejar que el estado se desangrara en medio de la narcoguerra que se desató entre los cárteles de Juárez y Sinaloa, la cual dejó miles de brutales ejecuciones, secuestros, asesinatos, extorsiones, asaltos, etc.
Pretenden achacar al ex gobernador deliciense la factura política por una guerra que ni declaró y en muchos aspectos no pudo enfrentar pues en aquel entonces los polícías ni armas tenían ni la Federación se las daba. La estructura estatal ha cambiado ante la presión de la violencia, pero no es lo mismo Los Tres Mosqueteros que 20 años después.
En su momento Reyes hizo lo que estuvo a su alcance y emprendió una ambiciosa reforma penal pionera a nivel latinoamericano, la cual a pesar de su sangriento contexto y las resistencias del personal judicial pudo establecerse con éxito y marcar el ejemplo que ahora sigue el resto del país. En cuanto la lucha frontal contra la violencia, Felipe Calderón azotó el avispero y le dejó la bronca al Estado, mientras los detractores políticos también aprovecharon la ocasión.
No obstante, aún hay reproches acerca de la “tibieza” con la que Reyes abordó el asunto. Algunos opinan que simplemente se lavó las manos y dejó todo en manos de una procuradora cuestionada no sólo por sus pobres resultados sino por sus métodos y hasta por su supuesta implicación en ilícitos que van desde la tortura y ejecuciones hasta la opaca rendición de cuentas. Mucho de esa época es algo que muchos chihuahuenses y muchos mexicanos quieren olvidar.
Los baecistas, por su parte, reprochan al duartismo la corrupción, el nepotismo y el compadrazgo que han caracterizado a la administración, si bien reconocen (deben reconocer) que los avances en materia de seguridad son notables. Puede haber quien diga que se trata de un mero “pacto de narcos”, que la paz duartista está sostenida con alfileres y que en zonas como la Sierra o la región Centro-Sur la matadera sigue, pero lo cierto es que ahora uno no pasa las tardes escuchando las balaceras por todos lados, ya sólo de vez en cuando y sin tanta extrema brutalidad.
También hubo escaramuzas alusivas a las obras públicas de la actual y la anterior administración, al aeroshow y a un montón de temas reales o inventados, pero lo cierto es que dos sectores del PRI se están dando con todo… el decir “presente” del grupo Delicias no le gustó nada a quienes detentan absolutamente el poder actualmente, no les gusta que les hagan sombra ni los de casa, o mejor dicho, todos menos los de casa.
Pero aunque lo mediático se concentre en gobernadores y alcaldes, lo cierto es que en ese desayuno participaron piezas clave que también quieren dar de qué hablar como Óscar Villalobos, quien se quedó apenitas de entrar al Congreso, Alejandro Cano Ricaud, que se quedó apenitas de la alcaldía de Chihuahua, y Víctor Valencia de los Santos, otro apenitas pero de Juárez. Ahora quieren jugar con ‘revancha’, a ver qué sale.
Otra pieza del tablero que muchos quisieran ignorar, pero que no deberían, es al ‘Teto’ Murguía, quien llegó con todo a la oficina de Políticas Públicas del Gobierno del Estado, donde el profe Mario Tarango manuvo bajo perfil, pero ese definitivamente no es el estilo de Murguía.
Según nos cuentan, ya formó su microgabinete, que en realidad es un equipo de pre-precampaña, pues ni modo que alguien crea que el juarense se quedará quieto a seguir y apuntalar los proyectos del mandatario. En lugar de eso se llevó a todo su clan y ya lo instaló en Palacio… Teto podría ser más peligroso, el rival está en casa.
En el mismo tono va la llamada Ley Antibroncos, que si nada ocurre será aprobada en fast track el próximo lunes en una sesión extraordinaria que se llevará a cabo en Cuauhtémoc ¿así o más dedicatoria? Seguro dará mucho de qué hablar, pues va el tema de aumentar plurinominales, bloquear a los ‘rebeldes’, entre otros. El PAN seguro ya planea un numerito, inútil como todos, pero su numerito.
Lo que podrían hacer los panistas y algún priísta resentido es llevar el tema ante los tribunales, pues consideran que es claramente violatorio del derecho de los ciudadanos a votar y ser votados, ahí es donde será el verdadero debate, y ahí los votos del PRI y minipartidos no la tienen nada segura, al contrario, dicen que incluso hay antecedentes jurídicos para tumbarla sin mayores problemas.
Pero Quezada no es el único que ve en su partido a su principal adversario. Antonio López dice que ahora sí se lanza sin la pesada ‘cuota’ que su partido exige a cada aspirante a un puesto de elección popular. Acción Nacional no debería dar por muerto a este político peinado de ladito.
El todavía panista ha dicho estar dispuesto a acompañar otros proyectos independientes, aun cuando él no los encabece, y su apoyo sería valioso para acarrear el favor de los empresarios, donde el ganadero tiene derecho de picaporte.
Pero la reforma política no es prioridad en la mente de los diputados. La mayoría ya están preparando la tanga y el bronceador para irse a grillar a la boda de la cacique del Partido Verde, María Ávila Serna, la cual se llevará a cabo en Acapulco y el after será en la residencia de la señora.