Siete soldados estadounidenses murieron en el oeste de Irak tras estrellarse el helicóptero que los transportaba a Siria, dijo este viernes un funcionario de Defensa.
«Había siete personas a bordo, se cree que están todos muertos», señaló el funcionario, que agregó que todos eran uniformados estadounidenses.
Se trató de «una operación de transporte de tropzas de rutina que iban de Irak a Siria, nada fuera de lo común», indicó.
Un comunicado del Pentágono señaló que el helicóptero era un Sikorsky HH-60 Pave Hawk y que su caída parece no haber sido resultado de actividad enemiga.
Un helicóptero acompañante informó del accidente y una fuerza de reacción rápida integrada por elementos de las Fuerzas de Seguridad irquíes y de la coalición aseguró la escena.
Esta tragedia nos recuerda de los riesgos que nuestros hombres y mujeres enfrentan cada día al servicio de nuestras naciones. Hoy pensamos en los seres queridos de estos soldados, dijo el brigadier general Jonathan Braga.
«Estamos agradecidos con las Fuerzas de Seguridad irquíes por su inmediata asistencia en respuesta a este trágico incidente», agregó.
Estados Unidos ha operado aviones y helicópteros en Irak durante la guerra contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que ocupó vastas áreas al norte y oeste de Bagdad en 2014.
Las fuerzas estadounidenses comenzaron a realizar ataques aéreos en agosto de 2014, una campaña que luego se extendió a Siria, al tiempo que ha suministrado armas, entrenamiento y apoyo a las fuerzas que luchan contra el EI en ambos países.
Bagdad declaró su victoria sobre el EI el año pasado, pero los yihadistas aún tienen la capacidad para realizar actos de violencia letal en Irak, incluyendo una serie de ataques en el norte del país que dejaron 25 muertos a principios de mes.