Un supuesto astronauta estafa a una mujer por más de 30 mil dólares para cubrir los “gastos del cohete” y las “tarifas de aterrizaje”
Las estafas por internet no son una práctica poco común. Esta vez, una mujer de 65 años de edad fue víctima luego de que un supuesto astronauta realizó una estafa a través de Tinder, una aplicación móvil de citas. Ella tuvo conexión con un hombre que dijo ser un astronauta.
La mujer, originaria de Japón, conversó con el hombre a diario hasta que este se ganó su confianza. Fue cuando el supuesto astronauta solicitó su ayuda. Argumentó que no podían verse porque se encontraba fuera del planeta y no tenía suficiente dinero para regresar.
¿Cuánto cuesta el “amor” en la estafa del “astronauta”?
Bajo la promesa de que se casarían cuando se encontraran, el estafador le pidió a la mujer una gran cantidad de dinero. Según el diario local Yomuri Shimbun, la mujer le envió un total de 4.4 millones de yenes. Esto equivale a más de 30 mil dólares estadounidenses.
En una entrevista con el medio nipón, la mujer declaró que “no había motivos para dudar del nombre de instituciones reales, como la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos) y JAXA (Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial)”.
La víctima explicó que el dinero de la estafa del astronauta sería utilizado para cubrir las “tarifas de aterrizaje” y los “gastos del cohete”.
Se trata de una historia más de las denominadas “estafas románticas”. Esta práctica se basa en aprovecharse de los sentimientos de otra persona, que termina de convencerle de que es un amor real.
Otro conocido ejemplo es el de Simon Leviev, el “estafador de Tinder”. Y cada día suman más víctimas que ceden a enviar grandes sumas de dinero a parejas que conocen a través de internet.
De hecho, Tinder ha tomado cartas en el asunto. Actualmente solicitar dinero a través de la aplicación de citas es un incumplimiento en las condiciones de uso de la aplicación móvil.
Quizá lo tengas: Billete de sor Juana cuesta hasta 500,000 pesos
Un bonito billete de 100 pesos que tiene la imagen de una de las escritoras más famosas de México, se ofrece a un precio descomunal por una plataforma comercial de internet. Ante ello, aquí daremos a conocer cuál es su valor real.
Y es que según expertos en numismática, lo ideal es comprar los ejemplares (billetes y monedas) en centros o tiendas especializadas (numismática), debido a que en algunas páginas de internet exceden su valor.
El ejemplar al que nos referimos es de color predominante rojo y fue galardonado a nivel mundial como “billete del año” por el International Bank Note Society (IBNS por sus siglas en inglés). A continuación daremos a conocer más sobre esta pieza.
¿Cuáles son sus características?
De acuerdo con el Banco de México (Banxico), el billete se puso en circulación el 12 de noviembre y forma parte de la familia G, es decir, uno de los más nuevos diseños con los que cuenta el banco a la fecha.
Fue fabricado en polímero (tipo de plástico que es fácil de moldear), cuenta en su anverso con la efigie de la escritora Sor Juana Inés de la Cruz, así como un fragmento del emblemático recinto del Antiguo Palacio de San Ildefonso.Mientras que en su reverso se visualiza la reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca, insecto que predomina en los estados de Michoacán y el Estado de México a la fecha. En la misma cara del ejemplar luce el ecosistema de bosques templados con árboles de pino, encino y oyamel.
¿En cuánto se vende?
La pieza a la que nos referimos se comercializa hasta en 500 mil pesos, según una persona que subió la imagen a la venta en la plataforma de Mercado Libre.
De acuerdo con el vendedor, el billete es de serie “Ab” y “poca circulación”.
Sin embargo, se trata de un costo extremadamente elevado, pues algunos centros numismáticos manejan otro precio.
¿Cuál es su valor real?
Según tiendas numismáticas, esta pieza se puede encontrar hasta el doble de su valor, es decir, en 200 pesos.
Sin embargo, los expertos han declarado que los costos dependen de su cuidado y condición.
El ejemplar cuenta con varios elementos de seguridad para evitar su clonación, algunos como son: relieves sensibles al tacto, denominación multicolor, ventanas transparentes, fondos lineales, fluorescencia, folio creciente, elementos que cambian de color, folios, entre otros.