Padres de familia del Instituto América se dicen sorprendidos e inconformes por los altos costos de los paquetes de libros para el nuevo ciclo escolar, que —según testimonios compartidos en distintos grupos de mensajería— alcanzan hasta los 10 mil pesos por alumno. La cifra ha desatado preocupación entre las familias, quienes advierten que el gasto no incluye otros conceptos como inscripción, colegiaturas, útiles escolares ni uniformes.
La inquietud crece debido a que, según señalan algunos tutores, durante el ciclo pasado varios de los libros adquiridos no se usaron de forma completa, lo que ha generado desconfianza respecto a la justificación real de esta inversión. “Muchos libros se quedaron prácticamente nuevos”, expresó una madre de familia consultada, quien pidió reservar su nombre. “Nos preocupa que no haya claridad sobre por qué se nos exige pagar tanto cada año”, agregó.
En redes sociales y chats de padres circulan mensajes en los que se cuestiona la transparencia de los cobros y se acusa al plantel de imponer un paquete cerrado, sin opción a que los tutores compren los libros por separado o busquen opciones más económicas en librerías o en formato digital.
Ante este panorama, varios padres han planteado la posibilidad de acudir ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para solicitar su intervención. El objetivo sería que la dependencia revise a fondo los precios individuales de cada ejemplar, el desglose del monto total y, en su caso, determine si hay prácticas irregulares en la venta de estos materiales escolares.
Aunque hasta el momento no se ha confirmado si ya se presentó una queja formal, el llamado a exigir transparencia ha ganado fuerza entre las familias. Algunos incluso han comenzado a organizarse para presentar una denuncia colectiva.
Por su parte, el Instituto América no ha emitido ningún posicionamiento público sobre las quejas. Padres de familia esperan que la institución abra un canal de diálogo y aclare los criterios utilizados para fijar los precios, antes de que inicie el ciclo escolar. Mientras tanto, la tensión crece entre quienes consideran que los costos educativos están llegando a niveles insostenibles.