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Revista

¿Se le pasaron las copas? Esto dijo Galilea Montijo sobre su actitud en la casa de los famosos

Tan solo unos minutos después de las nueve de la mañana, Galilea Montijo por fin rompió el silencio y aclaró a través del Programa Hoy, las razones por las que a lo largo de la cuarta gala de eliminación tuvo dificultades para hablar.

Luego de pasar un breve resumen de lo que ocurrió la noche del domingo de eliminación, Galilea Montijo explicó el por qué se le “barría la lengua” durante la conducción del programa especial en el que la eliminada fue Raquel Bigorra.

¿Galilea Montijo estaba borracha o consumió sustancias prohibidas?

Luego de muchos rumores y señalamientos en contra de Galilea Montijo por el sospechoso comportamiento de la conductora a lo largo de la cuarta gala de eliminación de “La Casa de los Famosos México”, fue ella misma quien explicó lo que sucedió.

Galilea Montijo quiso despejar las dudas sobre que presuntamente habría llegado borracha o bien, que consumió algún tipo de sustancia prohibida la conductora, pues la tapatía señaló que todo se debió a un tema de salud.

“Les quiero platicar que me pasó el día de ayer, a mitad de, no un poquito más de mitad de programa, les voy a contar, acabo de cumplir 50 años y después de mis 50 años, ¿qué creen? que me están poniendo una prótesis de hueso en mi boca, entonces, bueno, me están poniendo injerto de hueso, pero a mitad del programa como que se despegó como que tengo que comprar de esa cosa que se pega más…” comenzó a contar Galilea Montijo

Y es que, de acuerdo con Galilea Montijo, a lo largo de la emisión de este domingo en donde Raquel Bigorra resultó ser la cuarta eliminada tuvo mucho miedo de que le ocurriera lo mismo que le pasó a Laura Bozzo cuando ésta participó en “La Casa de los Famosos” en su edición de estados Unidos.

Pues cabe mencionar que en varias ocasiones, Laura Bozzo mientras platicaba con sus compañeros, la peruana tuvo un incidente con su diente postizo el cual se le cayó y muchos le hicieron burla por eso.

Foto: Especial

Finalmente, Galilea Montijo aseguró que aunque muchas ocasiones ha revelado que sí le gusta tomar y pasarla bien, jamás llegaría en estado inconveniente a su trabajo pues es una responsabilidad muy grande.

“Una disculpita, usted sabe que sí me gusta el agua de jamaica pero nunca en el trabajo, la verdad me da mucho miedo y sobre todo tener una responsabilidad como esa…” finalizó Galilea Montijo

Luego de dar esta explicación, Galilea Montijo pidió autorización a su jefa Andrea Rodríguez, productora de Hoy, para salir antes y arreglar el desperfecto con su diente.

Revista

Revive la espectacular inauguración de los juegos olímpicos de Paris 2024

Con el Sena como escenario y el espectáculo aguado por la lluvia, París 2024 repasó los hitos de la historia de Francia siguiendo a un misterioso encapuchado que portaba la llama, con momentos de protagonismo para la Revolución, la literatura, el cine y un homenaje a mujeres como Simone Veil o Simone de Beauvoir.

El espectáculo concebido por Thomas Jolly se dividió en doce segmentos que se fueron sucediendo desde la salida de la delegación de Grecia, desde el puente de Austerlitz, a la cabeza de los 85 barcos que transportaron a las 205 delegaciones olímpicas.

La inspiración de ‘La vie en rose’ primero y Lady Gaga después, con un número de cabaret, fueron la primera gran actuación musical, antes de llegar entre acrobacias a la zona de la catedral de Notre-Dame (aún cerrada por la restauración del incendio que sufrió en 2019), con un guiño a la literatura de Victor Hugo y a su popular personaje Quasimodo.

‘Los miserables’, ‘La libertad guiando al pueblo’ y ‘La Gioconda’ -que a pesar de ser el cuadro mejor custodiado del Louvre, llegó a manos de los minions de la saga ‘Despicable Me’- fueron otras obras artísticas icónicas de la cultura francesa que tuvieron sus momentos de protagonismo a medida que el desfile cruzaba la ciudad.

Fue al paso del encapuchado (de aspecto similar al protagonista de la saga de videojuegos Assassin’s Creed) con la llama por la Conciergerie, un palacio donde estuvo prisionera María Antonieta, cuando sonaron las guitarras más potentes de la noche para recordar la Revolución francesa.

La voz de Marina Viotti y el grupo metalero Gojira se encargaron de recordar la ira del pueblo con la canción revolucionaria ‘Ah, ça ira’, en uno de los momentos más vibrantes del espectáculo.

La lírica la puso después la ópera ‘Carmen’, del francés Georges Bizet, y también la mezzosoprano Axelle Saint-Cirel al cantar el himno de Francia, ‘La marsellesa’, desde el tejado del imponente Grand Palais, que ha sido restaurado para poder acoger varias de las pruebas olímpicas de París 2024.

Ese momento solemne se aprovechó para homenajear a grandes mujeres de la historia, como la escritora e icono feminista Simone de Beauvoir, la política Simone Veil (que impulsó la legalización del aborto en Francia), la cineasta Alice Guy o la pionera del deporte femenino Alice Milliat.

La moda, el cine y la francofonía

La lengua de Molière también tuvo su espacio con la actuación de la franco-maliense Aya Nakamura (la artista más escuchada actualmente en francés en todo el mundo), que interpretó dos de sus grandes éxitos acompañada por la Guardia Republicana ante el Instituto de Francia.

La moda, con un desfile de talentos emergentes -para no olvidar que París es la gran pasarela mundial y capital de la alta costura- , y un recordatorio de la invención del cine por parte de los hermanos Lumière fueron otros pasajes destacados de la noche.

Más internacional fue el capítulo dedicado a Europa al ritmo de ‘The Final Countdown’ (del grupo sueco Europe) y el mensaje de paz que lanzó desde una isleta artificial la cantante Juliette Armanet con una versión de ‘Imagine’.

Un caballero plateado que hizo todo el recorrido a galope sobre el agua -cuando los últimos atletas habían llegado ya a la parada final, el puente de Jena entre la torre Eiffel y los jardines del Trocadero- sirvió en la recta final para hacer repaso de la historia del olimpismo moderno, que también tiene raíces francesas gracias al barón Pierre de Coubertin.

Ese jinete llevó la bandera de los cinco anillos para ser izada frente a la torre Eiffel antes de que se escuchara el himno olímpico, los discursos oficiales y la declaración de apertura, que correspondió como es tradicional al jefe de Estado del país anfitrión, en este caso Emmanuel Macron.

El encapuchado con la llama llegó justo después, para entregársela al futbolista Zinedine Zidane, quien a su vez se la entregó al tenista español Rafael Nadal -desatando un pequeño momento de locura en el Trocadero- para llevarla de vuelta hacia el museo del Louvre junto a otras tres leyendas del deporte: Serena Williams, Nadia Comaneci y Carl Lewis.

Fueron finalmente los franceses Marie Jose Perec y Teddy Riner los encargados de prender el pebetero, un globo aerostático que se elevó al cielo en Tullerías, mientras en lo alto de la torre Eiffel hacía su aparición triunfal la canadiense Céline Dion, cantando el ‘Hymne à l’amour’ de Edith Piaf, con un portentoso chorro de voz pese a la grave enfermedad neurológica que padece.

https://www.youtube.com/live/S7_0QuGodtE?si=4UG224KKUr8y0R5b

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