Se lo adelantamos, se lo advertimos y el tiempo lo vino a confirmar. Tal como lo adelantó el gobernador César Duarte, el próximo mandatario de Chihuahua durará sólo dos años en el cargo.
Fue hace algunas semanas que el mandatario soltó el ‘borregazo’ durante su fiesta de cumpleaños, y ahora se materializa en una iniciativa de la diputada del PRD Hortensia Aragón, la dueña del partido, quien atendió presta las órdenes del jefazo.
La propuesta fue sólo protocolaria, pues de antemano ya contaba con el apoyo de los diputados del PRI, PRD, PT, Panal, Pvem y MC, con excepción del marquista Eloy García Tarín y la rebelde Teporaca Romero, quienes se opusieron a su propio partido, mejor que los de izquierda ¿aguantarán la presión de Palacio? El PAN también la rechazó en bloque.
El argumento es empatar las elecciones locales de 2018 con las presidenciales y así ahorrarle a la ciudadanía (y a los políticos) desgaste innecesario, pues comprar periodistas, votos y voluntades sale cada vez más caro, mejor todo de un jalón.
Así, el próximo mandatario gobernará del 4 de septiembre de 2016 al 3 de septiembre del 2018, si pasa la propuesta, pues el PAN ya advirtió que buscará dinamitar la propuesta por todos los medios posibles, pues César Jáuregui trae la actitud de ponerles la cosa difícil, o al menos fingirlo. ¿Cómo habrán tomado la noticia Quezada, Murguía, Merodio, Ortíz, Garfio y Serrano, este último ungido por el ballezano?
De ingenuo no se puede tachar al gobernador. Esta es una estrategia hábil, pues sabe que la situación se complica para él y su grupo, no sólo por las denuncias que enfrentan por b, sino porque dentro y fuera de su mismo partido la oposición es cada vez más notable, así que está dispuesto a entregar una gubernatura de ‘consolación’ a grupos priístas contrarios, incluso al PAN, con miras a recuperarse en 2018.
A pesar de todo, el gobernador tiene motivos para estar contento. Tal como consignó Reporte Índigo en su columna #RedesDePoder, “¿Puede usted creer que alguien está feliz con todo lo que ha pasado en Jalisco? Pues sí. El más contento es el gobernador de Chihuahua, César Duarte. Y es que con todo el desorden y violencia que hay en dicha entidad todo mundo está atento a lo que pueda pasar en la perla tapatía. Y claro, con eso se deja de lado la denuncia que se hizo en contra del priista chihuahuense, mejor conocido como “El banquero Duarte” por enriquecimiento ilícito”.
“Por eso es que Duarte es el más feliz, ya que ahora nadie pregunta por el banco que se montó, dicen, con dinero púbico. Ahora sí que le queda el refrán ese de que la suerte de la fea la bonita la desea. Lo malo va a ser cuando se acabe el borlote en Jalisco, ¿qué hará entonces el gobernador?”.
Pero no sólo el gobernador se habría beneficiado del escándalo tapatío, el Cártel de Sinaloa estaría aprovechando la atención de las fuerzas federales en esa región para operar fino y apropiarse de más operaciones y territorios sin llamar demasiado la atención de la opinión pública.
Así lo refleja un análisis de la consultora estadunidense especializada en temas de narcotráfico, Insight Crime, en el cual acusan de “pésima estrategia” el hecho de que el CJNG recurra a actos tan violentos como el hecho de derribar un helicóptero del Ejército, ocurrido el viernes pasado en Jalisco y que dejara un saldo de seis militares muertos.
Así, el analista David Cagne, considera que aunque el gobierno es omiso siempre que puede, en casos de tanto impacto tiende a reaccionar al menos temporalmente, lo cual podría repercutir en el debilitamiento del cártel y la captura o muerte de algunos de sus líderes. Esto explicaría su expansión a pesar de la captura del ‘Chapo’ Guzmán. En Chihuahua habrá consecuencias.
Pero para que el horror siga vivo se inauguró desde principios de mes un controversial memorial que muestra fotografías y un video con escenas violentas de cuerpos decapitados y desmembrados, entre otros, en recuerdo a las de decenas de miles de chihuahuenses que han muerto en la llamada ‘guerra del narco’.
El pasado fin de semana, el gobernador César Duarte Jáquez y el secretario de Educación, Marcelo González Tachiquín, inauguraron el edificio nombrado Galería de la memoria y la recuperación de la paz, ubicado sobre la avenida José Neri Santos y Vicente Guerrero, en el centro de la capital del estado, pero activistas y familiares de víctimas acusan que es tan morbosa, hipócrita y de mal gusto que deberían retirarla. Por si fuera poco, abundan los errores ortográficos, pues estuvo echa al vapor.
Donde traen también un dolor de cabeza es en el Sector Salud y en la Facultad de Medicina, pues se han vuelto poco a poco un bastión de Morena pese a que toda la UACh se jacta de ser ‘Marca PRI’.
Y es que el secretario de Salud, Pedro Hernández, anda muy ocupado en asuntos empresariales y burocráticos, tanto que ha descuidado la grilla y hasta un candidato le salió de entre sus huestes, el doctor Jesús Lozano Saucedo.
Esta no es la única. Derecho está pintándose de azul, al igual que ciertos sectores de Filosofía y Letras y Bellas Artes, mientras que en Conta e Ingeniería tienen más control y actividad, pero también deben apagar seguido a los insurrectos.
Donde también es un hervidero de grilla es el Ayuntamiento de Parral, pues el edificio edilicio está en total anarquía y ni con manotazos ni cenicerazos ha podido poner orden el transpartido Miguel Jurado, ahora ex panista de sangre colorada.
No sólo hay desfalcos por 6.6 millones de pesos (con apoyo de la Auditoría Superior del Estado, despachos y funcionarios), sino que también hay grilla por la recolección de basura, cobros ilegales a comerciantes, y están embarrando a la Coparmex.
¡Pero no es todo! También resultó que se ‘perdieron’ dos cheques, uno por 77 mil pesos y otro por 10 mil, según señaló la síndica municipal Avril Carmona, quien dijo que ya estaba enterada y hasta había denunciado, aunque la tesorera trataba de ocultarlo.
Y para finalizar con las pifias, el Ayuntamiento de Jiménez perdió un apoyo federal de 60 millones de pesos para pavimentación de calles, todo porque el municipio no pudo reunir el 1 por ciento de la inversión, tal como lo pedía la Ley, y esto echó a perder una larga gestión.
Nos cuentan que se trató más bien de una omisión de las autoridades del Municipio que no previeron, se les llegó el plazo y aunque pidieron y rogaron a empresarios que aportaran esos 600 mil para luego sacarles provecho a los 60 millones, nadie accedió y el dinero se esfumó. Pobres jimenenses.